agosto 28, 2008
La ONU prescinde de Peter Van Walsum, enviado para el Sahara Occidental
 *Viñeta: Jatri Beiruk, publicada por ARSO
El País e Ignacio Cembrero siguen reforzando su idea de que la cuestión del Sahara es ya un asunto imposible. Sería interesante que Van Walsum explicara a los saharauis cómo fiarse de Marruecos, un país que ha incumplido todo lo que firmó: (“Si el Polisario pudiera contemplar una hipotética solución negociada que no fuera la independencia total, contaría inmediatamente con un abrumador apoyo internacional para su lógica insistencia en la plasmación de garantías sólidas, avaladas internacionalmente, de que en el futuro no se revoque el acuerdo constitucional pactado o de que, aduciendo razones de seguridad nacional, no se vayan socavando gradualmente derechos civiles como la libertad de expresión.”)
La ONU prescinde del enviado para el Sáhara Occidental 
El Polisario exige a Ban Ki-moon la salida de Van Walsum
IGNACIO CEMBRERO - Madrid - 28/08/2008
El secretario general de la ONU y su enviado personal para el Sáhara Occidental acaban de divorciar. Ban Ki-moon no ha prorrogado el mandato, que expiraba este mes y se renueva automáticamente, del diplomático holandés Peter Van Walsum para buscar una solución al contencioso que enfrenta desde hace 33 años a Marruecos y al Frente Polisario por la ex colonia española.
Naciones Unidas ha guardado en secreto la no renovación del mandato, pero Van Walsum, de 74 años, ha decidido anticiparse a la divulgación de su marcha en una tribuna que hoy publica EL PAÍS. En ella se describe ya a sí mismo como el antiguo enviado personal y explica a fondo su visión del conflicto.
La salida de Van Walsum vuelve a colocar el contencioso del Sáhara en un callejón sin salida. Su perpetuación es un factor de inestabilidad para el Magreb que perjudica no solo a los países norteafricanos sino a sus vecinos de Europa del sur.
El predecesor de Van Walsum, el estadounidense James Baker, dimitió en junio de 2004 al constatar la imposibilidad de aplicar su plan para el Sáhara, pese a haber sido aprobado por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU porque Rabat rechazaba celebrar un referendo que contemple la independencia. El entonces ministro marroquí de Exteriores, Mohamed Benaissa, atribuyó la renuncia de Baker “a la tenacidad de la diplomacia de Marruecos”.
Van Walsum deja, en cambio, el cargo porque se ha enemistado con el Frente Polisario. Su líder, Mohamed Abdelaziz, envió el 8 de agosto una carta a Ban Ki-moon en la que asegura que su enviado personal “se ha descalificado” al adoptar una posición promarroquí. “Confío en que usted sabrá tomar las decisiones que se imponen”, concluía.
El enviado personal se convirtió en blanco de los independentistas saharauis tras afirmar en abril, en una reunión a puerta cerrada con el Consejo de Seguridad, que la independencia del Sáhara era “inalcanzable”. Lo repitió el 8 de agosto en una entrevista con EL PAÍS.
Varios responsables del Polisario arremetieron contra él a finales de la primavera, pero Van Walsum respondió que sólo pondría su cargo a disposición del secretario general si el movimiento saharaui se lo pedía formalmente a Ban Ki-moon y no a través de la prensa. Abdelaziz lo hizo por escrito hace 20 días.
EE UU, Francia, España y también Marruecos brindaron, en cambio, su respaldo al enviado personal. El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, lo hizo, por última vez, el 4 de agosto tras entrevistarse en Tánger con su homólogo marroquí Taieb Fassi-Fihri.
Pese a ser tachado de promarroquí, Van Walsum es el único representante del secretario general que se ha atrevido a sostener que la legalidad internacional está del lado del Polisario, pero que el Consejo de Seguridad no iba a utilizar sus poderes para imponérsela a Marruecos. De ahí la imposibilidad de que el Sáhara sea algún día independiente, según él.
Van Walsum ha tenido también desavenencias con Ban Ki-moon que le nombró hace más de tres años. Éste, en contra de la costumbre, rehusó incluir en abril, en su último informe sobre el Sáhara, las observaciones de su enviado personal por considerar que podían perjudicar el proceso negociador, según fuentes de la secretaría general. Desde hace más de cuatro meses Ban Ki-moon y Van Walsum no habían tenido ningún contacto, pero el enviado personal se niega a aclarar cual fue su relación con su jefe.
Desde junio de 2007 se han celebrado en Manhasset, en unas dependencias de la ONU situadas en un suburbio de Nueva York, cuatro rondas negociadoras, presididas por Van Walsum, entre Marruecos y el Polisario. No dieron ningún resultado porque Rabat se empeñaba en discutir de su oferta de autonomía para el territorio mientras que los saharauis insistían en celebrar un referendo que contemple la independencia.
Las dos partes habían apalabrado mantener este otoño una quinta ronda, pero sin cerrar una fecha. La marcha de Van Walsum hará imposible esa cita. El proceso de paz, ya de por sí estancado, queda de nuevo totalmente paralizado.
Ban Ki-moon deberá ahora buscar un sustituto a Van Walsum al que tardó más de un año en nombrar tras la dimisión de James Baker. La tarea no es fácil porque debe contar con el beneplácito del grupo de países que siguen de cerca la situación en el Sáhara. No hay además muchas personalidades con prestigio dispuestas a desempeñar esa misión casi imposible. Cuando se conocieron, en 2005, Baker manifestó a Van Walsum su sorpresa porque hubiera aceptado el puesto.
TRIBUNA: PETER VAN WALSUM 
El largo y complejo problema del Sáhara 
Si el Polisario sigue exigiendo un referéndum para la independencia, Marruecos lo rechazará de nuevo y el Consejo de Seguridad insistirá en alcanzar una solución consensuada. Y nada cambiará
EL PAIS. PETER VAN WALSUM 28/08/2008 
Escribo esta tribuna como antiguo enviado personal del secretario general de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental. Fui nombrado inicialmente por Kofi Annan en agosto de 2005, y la quinta prórroga semianual de mi nombramiento expiró el pasado 21 de agosto. La razón por la que escribo hoy es que me gustaría aprovechar el breve interludio entre el periodo en el que he tenido que contenerme a la hora de expresar mis opiniones personales porque era el enviado personal del secretario general y el momento, muy próximo, en el que mis opiniones personales ya no interesarán a nadie porque ya no soy el enviado personal del secretario general.
Si el Polisario renunciara a la independencia total, contaría con un gran apoyo internacional
En vista de los 33 años que ha durado el contencioso sobre el Sáhara Occidental, en ocasiones caigo en la tentación de pensar que no he logrado encontrarle una solución porque es un problema insoluble. Si me resisto a esa tentación es porque continúo creyendo que con voluntad política sí podría resolverse.
Mi análisis no ha cambiado desde que presenté mi primer informe oral ante el Consejo de Seguridad en enero de 2006. Pensaba que los dos componentes principales que propiciaban el punto muerto al que se había llegado eran la decisión tomada por Marruecos en abril de 2004 de no aceptar ningún referéndum que planteara una posible independencia, y la inquebrantable convicción del Consejo de Seguridad, en el sentido de que el problema del Sáhara Occidental debía resolverse gracias a una solución consensuada. Yo me centré en este último componente, porque, como apunté entonces, si el Consejo hubiera estado dispuesto a imponer una solución, mi análisis habría sido muy diferente. En realidad, la necesidad de llegar a una solución consensuada tenía que ser el punto de partida de todo análisis.
Esto me llevó a la conclusión de que sólo había dos opciones: que se prolongara indefinidamente el punto muerto actual o que se iniciaran negociaciones directas entre las partes. En dichas negociaciones habría que embarcarse sin condiciones previas, y yo reconocía que lo más realista era pronosticar que, mientras Marruecos ocupara gran parte del territorio y el Consejo de Seguridad no estuviera dispuesto a presionarle, el resultado no llegaría a ser un Sáhara Occidental independiente.
La conclusión fue criticada por quienes pensaban que no era ético esperar que el Polisario aceptara la realidad política simplemente porque Marruecos y el Consejo de Seguridad no respetaban la legalidad internacional expresada en la resolución 1514 (sobre descolonización y autodeterminación), tomada por la Asamblea General en 1960, y en la opinión consultiva de 1975 de la Corte Internacional de Justicia (sobre la ausencia de vínculos precoloniales entre Marruecos y el Sáhara Occidental que pudieran afectar a la aplicación de dicha resolución). No eran éstas críticas que un mediador pudiera limitarse a pasar por alto, pero yo tenía la sensación de que había que ponerlas en la balanza con el riesgo de dar falsas esperanzas al Polisario, animándole a no tener en cuenta algo indiscutible, que desde el inicio del contencioso en 1975, el Consejo de Seguridad siempre había dejado claro que sólo podría tolerar una solución consensuada.
Por desgracia, lo que los partidarios del Polisario le prodigaron generosamente fue precisamente esa clase de ánimo. Insistían en que tarde o temprano el Consejo reconocería que había que respetar la legalidad internacional y obligaría a Marruecos a aceptar un referéndum que diera como opción la independencia.
La razón por la que no creo que esto vaya a ocurrir es que la legalidad internacional no es lo mismo que el derecho internacional. Evidentemente, el Consejo de Seguridad tiene que acatar el derecho internacional, pero también tiene que tener en cuenta la realidad política. Tanto la Asamblea General como el Consejo de Seguridad y la Corte Internacional de Justicia son órganos principales de las Naciones Unidas. No se rigen por un orden jerárquico, sino que cada uno tiene sus propios poderes, descritos en la Carta de las Naciones Unidas y en el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia. En el Artículo 24 de dicha Carta, los Estados miembros confieren al Consejo de Seguridad la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales. Para cumplir con ella, el Consejo no tiene más remedio que tener en cuenta la realidad política. Si lo hace así, actúa dentro de los límites que para sus poderes determina la Carta de las Naciones Unidas y se atiene, por tanto, al derecho internacional.
El Consejo no suele debatir los factores políticos que tiene en consideración cada uno de los Estados miembros, de manera que su peso relativo en la génesis de una resolución nunca se sabe, ni siquiera lo conocen los propios miembros del Consejo. Los potenciales factores políticos pueden ser, por ejemplo, el miedo al efecto desestabilizador de una acción coactiva, la seguridad de que reparar una injusticia 33 años después pueda reportar nuevas injusticias, o la renuencia a contribuir a la posible creación de otro Estado fallido.
Cuando se enfrenta a un contencioso, el Consejo decide por sí solo si se va a atener al Capítulo VI (arreglo pacífico de controversias) o al Capítulo VII (posible uso de la fuerza en caso de amenazas a la paz o actos de agresión), y sus decisiones no pueden ser invalidadas por ningún otro órgano. No hay nada en el derecho internacional que obligue al Consejo de Seguridad a utilizar todos los poderes que tiene a su disposición para poner en práctica las resoluciones de la Asamblea General o las opiniones consultivas de la Corte Internacional de Justicia.
Ésta es la razón por la que las críticas a la falta de respeto del Consejo a la legalidad internacional han tenido siempre tan pocas consecuencias. Entre los Estados miembros del Consejo que con más decisión insisten en que sólo puede haber una solución consensuada para el problema del Sáhara Occidental, nunca me he topado con ninguno que pensara que esta insistencia pudiera, por tanto, vulnerar el derecho internacional. Todo esto no significa que en el Consejo no haya a quien le preocupe que se continúe en punto muerto. Sin embargo, sí está aumentando la sensación de que la insistencia del Polisario en la independencia total del Sáhara Occidental tiene la consecuencia no deseada de agravar el bloqueo y de perpetuar el statu quo.
Hay una salida, pero es muy laboriosa, y conllevaría el mantenimiento de difíciles y auténticas negociaciones. Si el Polisario pudiera contemplar una hipotética solución negociada que no fuera la independencia total, contaría inmediatamente con un abrumador apoyo internacional para su lógica insistencia en la plasmación de garantías sólidas, avaladas internacionalmente, de que en el futuro no se revoque el acuerdo constitucional pactado o de que, aduciendo razones de seguridad nacional, no se vayan socavando gradualmente derechos civiles como la libertad de expresión. Si en algún momento futuro el Polisario está dispuesto a examinar esta posibilidad, espero que no se limite a introducir enmiendas en la propuesta marroquí, sino que presente su propia propuesta global de autonomía.
No espero que el Polisario dé ese paso en un futuro previsible. Nada cambiará por el momento: el Polisario seguirá exigiendo un referéndum que plantee la opción independentista, Marruecos continuará rechazándolo y el Consejo de Seguridad seguirá insistiendo en alcanzar una solución consensuada. Entretanto, la comunidad internacional continuará acostumbrándose al statu quo.
Peter van Walsum es diplomático holandés y fue enviado personal del secretario general de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental. Traducción de Jesús Cuéllar Menezo.
Enlace de la noticia
 
*Viñeta: Jatri Beiruk, publicada por ARSO
El País e Ignacio Cembrero siguen reforzando su idea de que la cuestión del Sahara es ya un asunto imposible. Sería interesante que Van Walsum explicara a los saharauis cómo fiarse de Marruecos, un país que ha incumplido todo lo que firmó: (“Si el Polisario pudiera contemplar una hipotética solución negociada que no fuera la independencia total, contaría inmediatamente con un abrumador apoyo internacional para su lógica insistencia en la plasmación de garantías sólidas, avaladas internacionalmente, de que en el futuro no se revoque el acuerdo constitucional pactado o de que, aduciendo razones de seguridad nacional, no se vayan socavando gradualmente derechos civiles como la libertad de expresión.”)
La ONU prescinde del enviado para el Sáhara Occidental 
El Polisario exige a Ban Ki-moon la salida de Van Walsum
IGNACIO CEMBRERO - Madrid - 28/08/2008
El secretario general de la ONU y su enviado personal para el Sáhara Occidental acaban de divorciar. Ban Ki-moon no ha prorrogado el mandato, que expiraba este mes y se renueva automáticamente, del diplomático holandés Peter Van Walsum para buscar una solución al contencioso que enfrenta desde hace 33 años a Marruecos y al Frente Polisario por la ex colonia española.
Naciones Unidas ha guardado en secreto la no renovación del mandato, pero Van Walsum, de 74 años, ha decidido anticiparse a la divulgación de su marcha en una tribuna que hoy publica EL PAÍS. En ella se describe ya a sí mismo como el antiguo enviado personal y explica a fondo su visión del conflicto.
La salida de Van Walsum vuelve a colocar el contencioso del Sáhara en un callejón sin salida. Su perpetuación es un factor de inestabilidad para el Magreb que perjudica no solo a los países norteafricanos sino a sus vecinos de Europa del sur.
El predecesor de Van Walsum, el estadounidense James Baker, dimitió en junio de 2004 al constatar la imposibilidad de aplicar su plan para el Sáhara, pese a haber sido aprobado por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU porque Rabat rechazaba celebrar un referendo que contemple la independencia. El entonces ministro marroquí de Exteriores, Mohamed Benaissa, atribuyó la renuncia de Baker “a la tenacidad de la diplomacia de Marruecos”.
Van Walsum deja, en cambio, el cargo porque se ha enemistado con el Frente Polisario. Su líder, Mohamed Abdelaziz, envió el 8 de agosto una carta a Ban Ki-moon en la que asegura que su enviado personal “se ha descalificado” al adoptar una posición promarroquí. “Confío en que usted sabrá tomar las decisiones que se imponen”, concluía.
El enviado personal se convirtió en blanco de los independentistas saharauis tras afirmar en abril, en una reunión a puerta cerrada con el Consejo de Seguridad, que la independencia del Sáhara era “inalcanzable”. Lo repitió el 8 de agosto en una entrevista con EL PAÍS.
Varios responsables del Polisario arremetieron contra él a finales de la primavera, pero Van Walsum respondió que sólo pondría su cargo a disposición del secretario general si el movimiento saharaui se lo pedía formalmente a Ban Ki-moon y no a través de la prensa. Abdelaziz lo hizo por escrito hace 20 días.
EE UU, Francia, España y también Marruecos brindaron, en cambio, su respaldo al enviado personal. El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, lo hizo, por última vez, el 4 de agosto tras entrevistarse en Tánger con su homólogo marroquí Taieb Fassi-Fihri.
Pese a ser tachado de promarroquí, Van Walsum es el único representante del secretario general que se ha atrevido a sostener que la legalidad internacional está del lado del Polisario, pero que el Consejo de Seguridad no iba a utilizar sus poderes para imponérsela a Marruecos. De ahí la imposibilidad de que el Sáhara sea algún día independiente, según él.
Van Walsum ha tenido también desavenencias con Ban Ki-moon que le nombró hace más de tres años. Éste, en contra de la costumbre, rehusó incluir en abril, en su último informe sobre el Sáhara, las observaciones de su enviado personal por considerar que podían perjudicar el proceso negociador, según fuentes de la secretaría general. Desde hace más de cuatro meses Ban Ki-moon y Van Walsum no habían tenido ningún contacto, pero el enviado personal se niega a aclarar cual fue su relación con su jefe.
Desde junio de 2007 se han celebrado en Manhasset, en unas dependencias de la ONU situadas en un suburbio de Nueva York, cuatro rondas negociadoras, presididas por Van Walsum, entre Marruecos y el Polisario. No dieron ningún resultado porque Rabat se empeñaba en discutir de su oferta de autonomía para el territorio mientras que los saharauis insistían en celebrar un referendo que contemple la independencia.
Las dos partes habían apalabrado mantener este otoño una quinta ronda, pero sin cerrar una fecha. La marcha de Van Walsum hará imposible esa cita. El proceso de paz, ya de por sí estancado, queda de nuevo totalmente paralizado.
Ban Ki-moon deberá ahora buscar un sustituto a Van Walsum al que tardó más de un año en nombrar tras la dimisión de James Baker. La tarea no es fácil porque debe contar con el beneplácito del grupo de países que siguen de cerca la situación en el Sáhara. No hay además muchas personalidades con prestigio dispuestas a desempeñar esa misión casi imposible. Cuando se conocieron, en 2005, Baker manifestó a Van Walsum su sorpresa porque hubiera aceptado el puesto.
TRIBUNA: PETER VAN WALSUM 
El largo y complejo problema del Sáhara 
Si el Polisario sigue exigiendo un referéndum para la independencia, Marruecos lo rechazará de nuevo y el Consejo de Seguridad insistirá en alcanzar una solución consensuada. Y nada cambiará
EL PAIS. PETER VAN WALSUM 28/08/2008 
Escribo esta tribuna como antiguo enviado personal del secretario general de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental. Fui nombrado inicialmente por Kofi Annan en agosto de 2005, y la quinta prórroga semianual de mi nombramiento expiró el pasado 21 de agosto. La razón por la que escribo hoy es que me gustaría aprovechar el breve interludio entre el periodo en el que he tenido que contenerme a la hora de expresar mis opiniones personales porque era el enviado personal del secretario general y el momento, muy próximo, en el que mis opiniones personales ya no interesarán a nadie porque ya no soy el enviado personal del secretario general.
Si el Polisario renunciara a la independencia total, contaría con un gran apoyo internacional
En vista de los 33 años que ha durado el contencioso sobre el Sáhara Occidental, en ocasiones caigo en la tentación de pensar que no he logrado encontrarle una solución porque es un problema insoluble. Si me resisto a esa tentación es porque continúo creyendo que con voluntad política sí podría resolverse.
Mi análisis no ha cambiado desde que presenté mi primer informe oral ante el Consejo de Seguridad en enero de 2006. Pensaba que los dos componentes principales que propiciaban el punto muerto al que se había llegado eran la decisión tomada por Marruecos en abril de 2004 de no aceptar ningún referéndum que planteara una posible independencia, y la inquebrantable convicción del Consejo de Seguridad, en el sentido de que el problema del Sáhara Occidental debía resolverse gracias a una solución consensuada. Yo me centré en este último componente, porque, como apunté entonces, si el Consejo hubiera estado dispuesto a imponer una solución, mi análisis habría sido muy diferente. En realidad, la necesidad de llegar a una solución consensuada tenía que ser el punto de partida de todo análisis.
Esto me llevó a la conclusión de que sólo había dos opciones: que se prolongara indefinidamente el punto muerto actual o que se iniciaran negociaciones directas entre las partes. En dichas negociaciones habría que embarcarse sin condiciones previas, y yo reconocía que lo más realista era pronosticar que, mientras Marruecos ocupara gran parte del territorio y el Consejo de Seguridad no estuviera dispuesto a presionarle, el resultado no llegaría a ser un Sáhara Occidental independiente.
La conclusión fue criticada por quienes pensaban que no era ético esperar que el Polisario aceptara la realidad política simplemente porque Marruecos y el Consejo de Seguridad no respetaban la legalidad internacional expresada en la resolución 1514 (sobre descolonización y autodeterminación), tomada por la Asamblea General en 1960, y en la opinión consultiva de 1975 de la Corte Internacional de Justicia (sobre la ausencia de vínculos precoloniales entre Marruecos y el Sáhara Occidental que pudieran afectar a la aplicación de dicha resolución). No eran éstas críticas que un mediador pudiera limitarse a pasar por alto, pero yo tenía la sensación de que había que ponerlas en la balanza con el riesgo de dar falsas esperanzas al Polisario, animándole a no tener en cuenta algo indiscutible, que desde el inicio del contencioso en 1975, el Consejo de Seguridad siempre había dejado claro que sólo podría tolerar una solución consensuada.
Por desgracia, lo que los partidarios del Polisario le prodigaron generosamente fue precisamente esa clase de ánimo. Insistían en que tarde o temprano el Consejo reconocería que había que respetar la legalidad internacional y obligaría a Marruecos a aceptar un referéndum que diera como opción la independencia.
La razón por la que no creo que esto vaya a ocurrir es que la legalidad internacional no es lo mismo que el derecho internacional. Evidentemente, el Consejo de Seguridad tiene que acatar el derecho internacional, pero también tiene que tener en cuenta la realidad política. Tanto la Asamblea General como el Consejo de Seguridad y la Corte Internacional de Justicia son órganos principales de las Naciones Unidas. No se rigen por un orden jerárquico, sino que cada uno tiene sus propios poderes, descritos en la Carta de las Naciones Unidas y en el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia. En el Artículo 24 de dicha Carta, los Estados miembros confieren al Consejo de Seguridad la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales. Para cumplir con ella, el Consejo no tiene más remedio que tener en cuenta la realidad política. Si lo hace así, actúa dentro de los límites que para sus poderes determina la Carta de las Naciones Unidas y se atiene, por tanto, al derecho internacional.
El Consejo no suele debatir los factores políticos que tiene en consideración cada uno de los Estados miembros, de manera que su peso relativo en la génesis de una resolución nunca se sabe, ni siquiera lo conocen los propios miembros del Consejo. Los potenciales factores políticos pueden ser, por ejemplo, el miedo al efecto desestabilizador de una acción coactiva, la seguridad de que reparar una injusticia 33 años después pueda reportar nuevas injusticias, o la renuencia a contribuir a la posible creación de otro Estado fallido.
Cuando se enfrenta a un contencioso, el Consejo decide por sí solo si se va a atener al Capítulo VI (arreglo pacífico de controversias) o al Capítulo VII (posible uso de la fuerza en caso de amenazas a la paz o actos de agresión), y sus decisiones no pueden ser invalidadas por ningún otro órgano. No hay nada en el derecho internacional que obligue al Consejo de Seguridad a utilizar todos los poderes que tiene a su disposición para poner en práctica las resoluciones de la Asamblea General o las opiniones consultivas de la Corte Internacional de Justicia.
Ésta es la razón por la que las críticas a la falta de respeto del Consejo a la legalidad internacional han tenido siempre tan pocas consecuencias. Entre los Estados miembros del Consejo que con más decisión insisten en que sólo puede haber una solución consensuada para el problema del Sáhara Occidental, nunca me he topado con ninguno que pensara que esta insistencia pudiera, por tanto, vulnerar el derecho internacional. Todo esto no significa que en el Consejo no haya a quien le preocupe que se continúe en punto muerto. Sin embargo, sí está aumentando la sensación de que la insistencia del Polisario en la independencia total del Sáhara Occidental tiene la consecuencia no deseada de agravar el bloqueo y de perpetuar el statu quo.
Hay una salida, pero es muy laboriosa, y conllevaría el mantenimiento de difíciles y auténticas negociaciones. Si el Polisario pudiera contemplar una hipotética solución negociada que no fuera la independencia total, contaría inmediatamente con un abrumador apoyo internacional para su lógica insistencia en la plasmación de garantías sólidas, avaladas internacionalmente, de que en el futuro no se revoque el acuerdo constitucional pactado o de que, aduciendo razones de seguridad nacional, no se vayan socavando gradualmente derechos civiles como la libertad de expresión. Si en algún momento futuro el Polisario está dispuesto a examinar esta posibilidad, espero que no se limite a introducir enmiendas en la propuesta marroquí, sino que presente su propia propuesta global de autonomía.
No espero que el Polisario dé ese paso en un futuro previsible. Nada cambiará por el momento: el Polisario seguirá exigiendo un referéndum que plantee la opción independentista, Marruecos continuará rechazándolo y el Consejo de Seguridad seguirá insistiendo en alcanzar una solución consensuada. Entretanto, la comunidad internacional continuará acostumbrándose al statu quo.
Peter van Walsum es diplomático holandés y fue enviado personal del secretario general de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental. Traducción de Jesús Cuéllar Menezo.
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Etiquetas: ONU, Política, Van Walsum
agosto 26, 2008
Protestas saharauis en El Aaiun ocupado. Se agrava la situación del preso político Salec Laaseri en huelga de hambre
 Prosigue el preso político saharaui Salec Laaseri su huelga de hambre en la cárcel marroquí de Kenitra, que había iniciado el 13 de agosto. Y advierte su familia en un comunicad difundido a través de la Web de la Unión de Escritores y Periodistas saharauis UPES y dirigido a las organizaciones internacionales de derechos humanos que si no se interviene ante las autoridades marroquíes el desenlace podría ser trágico por la gravedad de su estado de salud en deterioro desde que entró en huelga. 
Hay que recordar que la semana pasada los activistas saharauis de derechos humanos denunciaron que Salec Laaseri había sufrido una violación colectiva en la prisión. 
*Fuente: Activistas Saharauis de Derechos Humanos
 
Prosigue el preso político saharaui Salec Laaseri su huelga de hambre en la cárcel marroquí de Kenitra, que había iniciado el 13 de agosto. Y advierte su familia en un comunicad difundido a través de la Web de la Unión de Escritores y Periodistas saharauis UPES y dirigido a las organizaciones internacionales de derechos humanos que si no se interviene ante las autoridades marroquíes el desenlace podría ser trágico por la gravedad de su estado de salud en deterioro desde que entró en huelga. 
Hay que recordar que la semana pasada los activistas saharauis de derechos humanos denunciaron que Salec Laaseri había sufrido una violación colectiva en la prisión. 
*Fuente: Activistas Saharauis de Derechos Humanos Etiquetas: Activistas derechos humanos, Derechos humanos, Presos políticos, Represión Sahara ocupado
Una activista saharaui de Derechos Humanos en huelga de hambre para denunciar la situación de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental ocupado
 El Aaiun (territorios saharauis ocupados), 26/08/2008 (SPS) La activista saharaui de Derechos Humanos Jadiya Muthik ha anunciado su decisión de mantener una huelga de hambre de 48 horas a partir del lunes para denunciar la crítica situación de los Derechos Humanos que existe en el Sáhara Occidental ocupado, informa un comunicado que ha llegado a SPS. 
La activista ha hecho un llamamiento a las organizaciones internacionales y a las instancias políticas y sindicales de todo el mundo para que intervengan ante las autoridades marroquíes y consigan que terminen las violaciones de los Derechos Humanos perpetradas por las fuerzas de represión marroquíes contra los ciudadanos saharauis indefensos, de las que ella misma ha sido víctima en los últimos días. 
Igualmente ha pedido la liberación inmediata e incondicional de los presos políticos saharauis, estimando que Marruecos asume plenamente la degradación del estado de salud de algunos de ellos, señala. 
Por otra parte, la activista saharaui exhorta a la ONU para que asuma su responsabilidad hacia el pueblo saharaui, presionando a Marruecos para que termine su explotación ilegal de los recursos naturales del Sáhara Occidental, cuyo único propietario es el pueblo saharaui. 
Por último, la militante reclama la retirada inmediata del ocupante marroquí de los territorios saharauis, con el fin de que se permita al pueblo del Sáhara Occidental ejercer su derecho legítimo e inalienable a la autodeterminación y la independencia, según el mismo comunicado. (SPS)
El Aaiun (territorios saharauis ocupados), 26/08/2008 (SPS) La activista saharaui de Derechos Humanos Jadiya Muthik ha anunciado su decisión de mantener una huelga de hambre de 48 horas a partir del lunes para denunciar la crítica situación de los Derechos Humanos que existe en el Sáhara Occidental ocupado, informa un comunicado que ha llegado a SPS. 
La activista ha hecho un llamamiento a las organizaciones internacionales y a las instancias políticas y sindicales de todo el mundo para que intervengan ante las autoridades marroquíes y consigan que terminen las violaciones de los Derechos Humanos perpetradas por las fuerzas de represión marroquíes contra los ciudadanos saharauis indefensos, de las que ella misma ha sido víctima en los últimos días. 
Igualmente ha pedido la liberación inmediata e incondicional de los presos políticos saharauis, estimando que Marruecos asume plenamente la degradación del estado de salud de algunos de ellos, señala. 
Por otra parte, la activista saharaui exhorta a la ONU para que asuma su responsabilidad hacia el pueblo saharaui, presionando a Marruecos para que termine su explotación ilegal de los recursos naturales del Sáhara Occidental, cuyo único propietario es el pueblo saharaui. 
Por último, la militante reclama la retirada inmediata del ocupante marroquí de los territorios saharauis, con el fin de que se permita al pueblo del Sáhara Occidental ejercer su derecho legítimo e inalienable a la autodeterminación y la independencia, según el mismo comunicado. (SPS) Etiquetas: Activistas derechos humanos, Derechos humanos, Huelga de hambre, Mujeres, Represión Sahara ocupado
Detenido un ex preso político saharaui y docenas de heridos en enfrentamientos en la ciudad ocupada de Smara
Etiquetas: Derechos humanos, Presos políticos, Represión Sahara ocupado
agosto 24, 2008
La activista saharaui Galia DJIMI, vicepresidenta de la ASVDH, visita Ámsterdam
 El 23 de agosto de 2008 ¦ Informe
Galia DJIMI, vicepresidenta de la ASVDH, coomienza una visita a Amsterdam, Países Bajos, donde se reunió con miembros de Amnistía Internacional y de miembros del gobierno holandés.
La Sra. DJIMI se encontró el 11 de agosto de 2008, con el Jurista Wout Albers, especialista en relaciones internacionales del norte de África de la sección de Amnistía Internacional en Amsterdam. El encuentro se centró en la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental y sobre todo en antiguas y recientes violaciones de derechos humanos, así como sobre la situación de los presos políticos saharauis, las limitaciones que impiden el trabajo de los activistas de derechos humanos, y la no legalización de las asociaciones y comités saharauis por parte del estado marroquí, como es el caso de la ASVDH (Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de los Derechos Humanos), a pesar del juicio del tribunal administrativo de Agadir. El encuentro también se refirió en el descontento de los saharauis sobre el trabajo de la Instancia Equidad y Reconciliación (IER). [NOTA: se trata de una institución creada por Marruecos para investigar sobre los llamados “años de plomo” durante el reinado de Hassan II. En sus investigaciones no se puede nombrar las personas responsables de las violaciones de derechos humanos, ni se persigue a los responsables de los hechos investigados].
El martes 12 de agosto de 2008, la Sra. DJIMI se encontró en el Ministerio de Exteriores con Francois Naeff, Jefe de la División para África del Norte y Medio Oriente, y la Sra Marjolijn Luchtmeijr, Encargada de misión Dirección África y Oriente Medio, División África del Norte. Este encuentro se basó en la situación de los derechos humanos y la situación socioeconómica y política en la región del Sáhara Occidental.
El 23 de agosto de 2008 ¦ Informe
Galia DJIMI, vicepresidenta de la ASVDH, coomienza una visita a Amsterdam, Países Bajos, donde se reunió con miembros de Amnistía Internacional y de miembros del gobierno holandés.
La Sra. DJIMI se encontró el 11 de agosto de 2008, con el Jurista Wout Albers, especialista en relaciones internacionales del norte de África de la sección de Amnistía Internacional en Amsterdam. El encuentro se centró en la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental y sobre todo en antiguas y recientes violaciones de derechos humanos, así como sobre la situación de los presos políticos saharauis, las limitaciones que impiden el trabajo de los activistas de derechos humanos, y la no legalización de las asociaciones y comités saharauis por parte del estado marroquí, como es el caso de la ASVDH (Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de los Derechos Humanos), a pesar del juicio del tribunal administrativo de Agadir. El encuentro también se refirió en el descontento de los saharauis sobre el trabajo de la Instancia Equidad y Reconciliación (IER). [NOTA: se trata de una institución creada por Marruecos para investigar sobre los llamados “años de plomo” durante el reinado de Hassan II. En sus investigaciones no se puede nombrar las personas responsables de las violaciones de derechos humanos, ni se persigue a los responsables de los hechos investigados].
El martes 12 de agosto de 2008, la Sra. DJIMI se encontró en el Ministerio de Exteriores con Francois Naeff, Jefe de la División para África del Norte y Medio Oriente, y la Sra Marjolijn Luchtmeijr, Encargada de misión Dirección África y Oriente Medio, División África del Norte. Este encuentro se basó en la situación de los derechos humanos y la situación socioeconómica y política en la región del Sáhara Occidental.
Etiquetas: Activistas derechos humanos, ASVDH, Derechos humanos, Galia Djimi, Mujeres
agosto 23, 2008
Marchas pacíficas en Dajla, Smara y El Aaiun
Etiquetas: Dajla, manifestación, Represión Sahara ocupado
agosto 22, 2008
Presentación de las cartas credenciales del embajador saharaui Emboirik Ahmed ante el presidente Hugo Chávez
 Presentación de las cartas credenciales del embajador saharaui Emboirik Ahmed ante el presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías.
Presentación de las cartas credenciales del embajador saharaui Emboirik Ahmed ante el presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías.
El día 19 de Agosto del año2008 el señor Emboirik Ahmed, presento las cartas que lo acreditan como embajador extraordinario y plenipotenciario de la republica saharaui ante el gobierno Bolivariano de Venezuela.
El embajador fue recibido en el palacio por el jefe de protocolo de la presidencia y por la guardia de honor presidencial que toco el himno nacional saharaui.
Posteriormente fue recibido por el Presidente Chávez, con el que mantuvo una conversación durante media hora.
 El embajador saharaui, transmitió los saludos del presidente saharaui a su homologo de Venezuela y después de agradecerle la posición de apoyo del gobierno de su gobierno a la causa del pueblo saharaui, le explico los últimos acontecimientos
El embajador saharaui, transmitió los saludos del presidente saharaui a su homologo de Venezuela y después de agradecerle la posición de apoyo del gobierno de su gobierno a la causa del pueblo saharaui, le explico los últimos acontecimientos
El presidente Chávez reitero el apoyo de su gobierno al proceso de autodeterminación del pueblo saharaui. Se encontraban presentes en la reunión también: El canciller Nicolás Maduro. El Ministro de la presidencia. El jefe del gabinete del ministro Tamir Porras. El Viceministro para África Reinaldo Bolívar. Posteriormente el embajador realizó una ofrenda floral en el panteón de los próceres, ante la tumba de Simón Bolívar.
Etiquetas: Diplomacia, Latinoamérica, Venezuela
agosto 21, 2008
Media Luna Roja Saharaui alerta de tasas alarmantes malnutrición en niños y mujeres
 
 
Etiquetas: solidaridad
agosto 18, 2008
Violación colectiva de un preso político saharaui en una cárcel de Marruecos
 
 
Etiquetas: Derechos humanos, Presos políticos, Represión Sahara ocupado
agosto 17, 2008
Aplazamiento del juicio de los presos políticos saharauis en Agadir y Marrakech y liberación de tres presos políticos en El Aaiun
 
Las autoridades marroquíes liberaron el pasado 10 de agosto de 2008 a tres presos políticos saharauis de la Cárcel Negra de El Aaiun, tras haber cumplido su pena de 10 meses de prisión. Los tres presos son Abdesalam Lumadi, Mohamed Bachiri y Hassan Dah. Los tres fueron detenidos el pasado 10 de octubre de 2007 y fueron condenados por el tribunal de primera instancia y el Tribunal de Apelación a 10 meses de cárcel.
La Asociación Saharaui de Víctimas de graves violaciones de Derechos Humanos (ASVDH) expresa sus felicitaciones a los presos políticos liberados y a sus familias, y renueva su demanda de liberación inmediata de todos los presos políticos saharauis en las prisiones marroquíes, entre ellos el miembro de la ASVDH y Presidente de la sección local de Bojador, Mohamed Tahlil.Etiquetas: Derechos humanos, Juicios, Presos políticos
agosto 16, 2008
El Polisario exige la destitución del enviado de la ONU para el Sáhara. Van Walsum anunció que una petición formal provocaría su dimisión
 El Polisario exige a Ban Ki-moon la destitución del enviado de la ONU para el Sáhara 
Van Walsum anunció hace días que una petición formal provocaría su dimisión 
EL PAIS. IGNACIO CEMBRERO - Madrid - 15/08/2008 
El líder del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, escribió este jueves una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la que asegura que su enviado personal para el Sáhara Occidental, el diplomático holandés Peter van Walsum, "se ha descalificado" y le insta a destituirlo para que así pueda continuar la negociación iniciada hace un año con Marruecos. 
La misiva de Abdelaziz es consecuencia directa de la entrevista de Van Walsum, de 74 años, publicada por EL PAÍS el 8 de agosto en la que éste afirmaba que "un Sáhara independiente es inalcanzable" porque el Consejo de Seguridad de la ONU no va a imponer a Marruecos una solución acorde con la legalidad internacional que, según el enviado, está del lado del Polisario. 
Van Walsum ha dejado claro que una recusación oficial del Polisario provocaría su dimisión por lo que es probable que presente su renuncia en los próximos días. Hasta ahora sus palabras habían sido criticadas en la prensa por tres responsables del movimiento independentista, pero la dirección saharaui no había solicitado su relevo al secretario general. 
"Al adoptar una actitud deliberadamente pro marroquí (...) el enviado personal se aleja de la actitud de imparcialidad que debe ser la suya y pisotea la legalidad internacional descalificándose totalmente para conducir una futura negociación entre el Frente Polisario y Marruecos", escribe Abdelaziz a Ban Ki-moon. "Confío (...) en que usted sabrá tomar las decisiones que se imponen para la continuación de una negociación ordenada y respetuosa de la legalidad internacional", concluye el líder saharaui. En claro, insta a Ban Ki-moon a prescindir de Van Walsum y sólo así el Polisario seguirá negociando con Rabat. Preguntado por la censura de los responsables saharauis, el enviado personal contestó en este periódico: "Si el Polisario comunica formalmente al secretario general que está dispuesto a participar en una quinta ronda negociadora, aunque no si Van Walsum asiste a ella, difícilmente me imagino a mí mismo presidiendo la nueva sesión en Manhasse". 
Hasta ahora se han celebrado cuatro sesiones negociadoras -una quinta está apalabrada para este otoño- en ese suburbio de Nueva York que no han dado ningún resultado. Rabat insiste en que el punto de partida de las conversaciones debe de ser su plan de autonomía para la antigua colonia española mientras que el Polisario reivindica la celebración de un referéndum de autodeterminación en el que los votantes elegirían entre la plena incorporación a Marruecos y la independencia. 
Pese a ser tachado de pro marroquí, el enviado personal ha sido el único representante de Ban Ki-moon que, a puerta cerrada ante el Consejo de Seguridad en abril y en declaraciones a EL PAÍS este mes, afirmó que "el Polisario tiene la legalidad internacional de su lado". "Treinta años de argumentos legales de peso del Polisario no produjeron resultado alguno", se lamentó. 
Van Walsum cuenta hasta ahora con el apoyo de las grandes potencias occidentales y de España. Tras entrevistarse en Tánger, el 4 de agosto, con su homólogo marroquí, Taieb Fassi-Fihri, el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, le reiteró nuevamente su respaldo en público. 
Nombrado hace tres años por Ban Ki-moon, Van Walsum sustituyó al estadounidense James Baker que dimitió en el verano de 2004 tras constatar el rechazo de Rabat a su último plan para el Sáhara. El entonces ministro de Exteriores marroquí, Mohamed Benaissa, atribuyó la renuncia a la "tenacidad de la diplomacia de Marruecos".
 
El Polisario exige a Ban Ki-moon la destitución del enviado de la ONU para el Sáhara 
Van Walsum anunció hace días que una petición formal provocaría su dimisión 
EL PAIS. IGNACIO CEMBRERO - Madrid - 15/08/2008 
El líder del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, escribió este jueves una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la que asegura que su enviado personal para el Sáhara Occidental, el diplomático holandés Peter van Walsum, "se ha descalificado" y le insta a destituirlo para que así pueda continuar la negociación iniciada hace un año con Marruecos. 
La misiva de Abdelaziz es consecuencia directa de la entrevista de Van Walsum, de 74 años, publicada por EL PAÍS el 8 de agosto en la que éste afirmaba que "un Sáhara independiente es inalcanzable" porque el Consejo de Seguridad de la ONU no va a imponer a Marruecos una solución acorde con la legalidad internacional que, según el enviado, está del lado del Polisario. 
Van Walsum ha dejado claro que una recusación oficial del Polisario provocaría su dimisión por lo que es probable que presente su renuncia en los próximos días. Hasta ahora sus palabras habían sido criticadas en la prensa por tres responsables del movimiento independentista, pero la dirección saharaui no había solicitado su relevo al secretario general. 
"Al adoptar una actitud deliberadamente pro marroquí (...) el enviado personal se aleja de la actitud de imparcialidad que debe ser la suya y pisotea la legalidad internacional descalificándose totalmente para conducir una futura negociación entre el Frente Polisario y Marruecos", escribe Abdelaziz a Ban Ki-moon. "Confío (...) en que usted sabrá tomar las decisiones que se imponen para la continuación de una negociación ordenada y respetuosa de la legalidad internacional", concluye el líder saharaui. En claro, insta a Ban Ki-moon a prescindir de Van Walsum y sólo así el Polisario seguirá negociando con Rabat. Preguntado por la censura de los responsables saharauis, el enviado personal contestó en este periódico: "Si el Polisario comunica formalmente al secretario general que está dispuesto a participar en una quinta ronda negociadora, aunque no si Van Walsum asiste a ella, difícilmente me imagino a mí mismo presidiendo la nueva sesión en Manhasse". 
Hasta ahora se han celebrado cuatro sesiones negociadoras -una quinta está apalabrada para este otoño- en ese suburbio de Nueva York que no han dado ningún resultado. Rabat insiste en que el punto de partida de las conversaciones debe de ser su plan de autonomía para la antigua colonia española mientras que el Polisario reivindica la celebración de un referéndum de autodeterminación en el que los votantes elegirían entre la plena incorporación a Marruecos y la independencia. 
Pese a ser tachado de pro marroquí, el enviado personal ha sido el único representante de Ban Ki-moon que, a puerta cerrada ante el Consejo de Seguridad en abril y en declaraciones a EL PAÍS este mes, afirmó que "el Polisario tiene la legalidad internacional de su lado". "Treinta años de argumentos legales de peso del Polisario no produjeron resultado alguno", se lamentó. 
Van Walsum cuenta hasta ahora con el apoyo de las grandes potencias occidentales y de España. Tras entrevistarse en Tánger, el 4 de agosto, con su homólogo marroquí, Taieb Fassi-Fihri, el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, le reiteró nuevamente su respaldo en público. 
Nombrado hace tres años por Ban Ki-moon, Van Walsum sustituyó al estadounidense James Baker que dimitió en el verano de 2004 tras constatar el rechazo de Rabat a su último plan para el Sáhara. El entonces ministro de Exteriores marroquí, Mohamed Benaissa, atribuyó la renuncia a la "tenacidad de la diplomacia de Marruecos". Etiquetas: ONU, Política, Van Walsum
La cuestión de la soberanía en el conflicto del Sahara Occidental. Artículo de Jacob Mundy
agosto 14, 2008
Paraguay y la RASD reanudan relaciones diplomáticas. La República de Vanuatu establece relaciones diplomáticas con la RASD
 Paraguay y la República saharaui reanudan sus relaciones diplomáticas 
República del Paraguay. Ministerio de Relaciones Exteriores, COMUNICADO DE PRENSA 
El Señor MOHAMED SALEM OULD SALEK, Ministro de Relaciones exteriores de la República Arabe Saharaui Democrática, realizó una visita de cortesía al Ministro de Relaciones Exteriores de la República del Paraguay, Señor RUBEN RAMIREZ LEZCANO, en el día de la fecha, posterior a la visita que realizara al Presidente de la República, NICANOR DUARTE FRUTOS. 
Durante el encuentro realizado dentro de un marco de mutua cordialidad y entendimiento, los dos países se comprometieron a fortalecer las relaciones diplomáticas, de amistad y cooperación conforme a las normas y principios del derecho internacional.
Paraguay y la República saharaui reanudan sus relaciones diplomáticas 
República del Paraguay. Ministerio de Relaciones Exteriores, COMUNICADO DE PRENSA 
El Señor MOHAMED SALEM OULD SALEK, Ministro de Relaciones exteriores de la República Arabe Saharaui Democrática, realizó una visita de cortesía al Ministro de Relaciones Exteriores de la República del Paraguay, Señor RUBEN RAMIREZ LEZCANO, en el día de la fecha, posterior a la visita que realizara al Presidente de la República, NICANOR DUARTE FRUTOS. 
Durante el encuentro realizado dentro de un marco de mutua cordialidad y entendimiento, los dos países se comprometieron a fortalecer las relaciones diplomáticas, de amistad y cooperación conforme a las normas y principios del derecho internacional. 
 Vanuatu y la República saharaui establecen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores
 
Vanuatu y la República saharaui establecen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores 
Port-Vila, 01/08/2008 (SPS) Vanuatu y la República saharaui acordaron el jueves 31 de julio en Port-Vila establecer relaciones diplomáticas, según indica un comunicado conjunto firmado por el ministro delegado para África (ministerio de Asuntos Exteriores), Mohamed Yeslem Beissat y el ministro de Asuntos Exteriores de Vanuatu, Jorge A. Wells. "El Gobierno de la República de Vanuatu y el Gobierno de la República saharaui, deseoso de reforzar las buenas relaciones de amistad y de cooperación entre ambos países, decidieron establecer relaciones diplomáticas a nivel de embajada", precisó el comunicado publicado el jueves, cuya copia llegó a SPS. La República de Vanuatu, un archipiélago, está situada a 1 750 km al este de Australia, es un Estado de Melanesia situado en el sudoeste del océano Pacífico, en mar de Coral. Limitado en el nordeste con Nueva Caledonia, al oeste con las islas Fidji y al sur con las islas Salomón. (SPS) Países que reconocen a la RASD
Etiquetas: Africa, Diplomacia, Latinoamérica
agosto 13, 2008
Carta del Embajador Saharaui en Etiopia al “Comité Africano de iniciativa para el retorno de Marruecos a la Unión Africana”
 Carta dirigida por el Embajador Saharaui en Etiopia y ante la Unión Africana Lehbib Breica a los miembros del grupo de “intelectuales africanos” denominado “Comité Africano de iniciativa para el retorno de Marruecos a la Unión Africana”. 
La Agencia Oficial de Noticias Marroquí (MAP) informó en un despacho fechado el 1 de Julio de 2008 que una delegación de ese país distribuyó a las delegaciones africanas, al margen de los trabajos de la 11 Cumbre de la Unión Africana celebrada en Charm El-Chej, Egipto del 24 de Junio al 1 de Julio, un documento que contiene una lista que atribuye a “intelectuales africanos” que dicen abogar por el “retorno” de Marruecos a la Unión Africana y que se denominan “Comité Africano de iniciativa para el retorno de Marruecos a la Unión Africana”. 
La Agencia señala que los promotores de la citada iniciativa que incluye vuestro nombre, consideran la “ausencia” de Marruecos de la Unidad Africana como “injusta” indicando que se esforzaran en “movilizar las buenas voluntades” para que los Jefes de Estado y Gobierno se comprometan a trabajar para el “retorno” de Marruecos a la gran familia de la Unión Africana”, cuentan con ello con ”los tomadores de decisiones” del continente a fin de encontrar una “solución apropiada que permita a Marruecos retomar su asiento en la Unión Africana y aportar su “contribución esencial” a la construcción de los Estados Unidos de África”. 
El propósito de la “iniciativa” que puede estar animada de buena voluntad, es bien claro, sin embargo no cumple con las disposiciones del Acto Constitutivo de la UA, lo que convierte su aplicación en difícil para no decir imposible. La cuestión del “retorno” de Marruecos a la Unión Africana que vuestro Comité ha fijado como objetivo y que presenta como una cuestión que requiere una” solución idónea”, está mal planteada. Ése país nunca ha formado parte de la UA . 
Se sabe que la Unión Africana que integra 53 Estados Africanos Soberanos ha sido establecida en Libia en Septiembre de 1999 y fue constituida formalmente en Durban (África del Sur) en Julio de 2002 reemplazando a la Organización de la Unidad Africana que fue creada en 1963. Marruecos no ha querido de manera voluntaria ser parte de la UA en el momento de su formación, ni se ha adherido a ella y posteriormente retirado para que se hable de “retorno”. En caso de tomar la decisión de ser miembro de ésa Organización se trataría más bien de adhesión. 
La adhesión no requiere, a nuestro entender, la movilización de los “tomadores de decisiones políticas”, ni de las “buenas voluntades” ni tampoco de los “Jefes de Estado y de Gobierno africanos”. El Acto Constitutivo de la UA estipula en el articulo 29 que “cualquier país africano puede en cualquier momento, después de la entrada en vigor del presente Acto, informar al Presidente de la Comisión de su voluntad de adherirse a su estatuto y ser miembro de la Unión. (…). La admisión es aceptada por la mayoría simple de los Estados miembros”. El Acto Constitutivo, como se recuerda, entró en vigor en Mayo de 2001. 
En cuanto a la “ausencia” de Marruecos de la UA que vuestro Comité considera como “injusta”, es preciso notar que el artículo arriba señalado ha tomado el cuidado para que ningún país de África estuviera fuera de la Unión Africana salvo si ésa fuese su voluntad. No es preciso señalar que las decisiones de adherirse a Organizaciones Internacionales, Continentales u otros Organismos o incluso la de “retornar” a ellos, emanan siempre de la voluntad soberana de los Estados. 
Sea como fuere, tengo el pleno convencimiento que los Estados Unidos de Africa que han fijado como objetivo los países africanos y a los que Marruecos quiere aportar “su contribución esencial” serán de más fácil consecución con todos los pueblos y países de África Unidos y en el seno de la “gran familia africana”. 
* Lehbib Breica es el Embajador de la República Arabe Saharaui Democrática en la República Federal democrática de Etiopía y Representante Permanente ante la Unión africana. 
Enlace de la noticia
 
Carta dirigida por el Embajador Saharaui en Etiopia y ante la Unión Africana Lehbib Breica a los miembros del grupo de “intelectuales africanos” denominado “Comité Africano de iniciativa para el retorno de Marruecos a la Unión Africana”. 
La Agencia Oficial de Noticias Marroquí (MAP) informó en un despacho fechado el 1 de Julio de 2008 que una delegación de ese país distribuyó a las delegaciones africanas, al margen de los trabajos de la 11 Cumbre de la Unión Africana celebrada en Charm El-Chej, Egipto del 24 de Junio al 1 de Julio, un documento que contiene una lista que atribuye a “intelectuales africanos” que dicen abogar por el “retorno” de Marruecos a la Unión Africana y que se denominan “Comité Africano de iniciativa para el retorno de Marruecos a la Unión Africana”. 
La Agencia señala que los promotores de la citada iniciativa que incluye vuestro nombre, consideran la “ausencia” de Marruecos de la Unidad Africana como “injusta” indicando que se esforzaran en “movilizar las buenas voluntades” para que los Jefes de Estado y Gobierno se comprometan a trabajar para el “retorno” de Marruecos a la gran familia de la Unión Africana”, cuentan con ello con ”los tomadores de decisiones” del continente a fin de encontrar una “solución apropiada que permita a Marruecos retomar su asiento en la Unión Africana y aportar su “contribución esencial” a la construcción de los Estados Unidos de África”. 
El propósito de la “iniciativa” que puede estar animada de buena voluntad, es bien claro, sin embargo no cumple con las disposiciones del Acto Constitutivo de la UA, lo que convierte su aplicación en difícil para no decir imposible. La cuestión del “retorno” de Marruecos a la Unión Africana que vuestro Comité ha fijado como objetivo y que presenta como una cuestión que requiere una” solución idónea”, está mal planteada. Ése país nunca ha formado parte de la UA . 
Se sabe que la Unión Africana que integra 53 Estados Africanos Soberanos ha sido establecida en Libia en Septiembre de 1999 y fue constituida formalmente en Durban (África del Sur) en Julio de 2002 reemplazando a la Organización de la Unidad Africana que fue creada en 1963. Marruecos no ha querido de manera voluntaria ser parte de la UA en el momento de su formación, ni se ha adherido a ella y posteriormente retirado para que se hable de “retorno”. En caso de tomar la decisión de ser miembro de ésa Organización se trataría más bien de adhesión. 
La adhesión no requiere, a nuestro entender, la movilización de los “tomadores de decisiones políticas”, ni de las “buenas voluntades” ni tampoco de los “Jefes de Estado y de Gobierno africanos”. El Acto Constitutivo de la UA estipula en el articulo 29 que “cualquier país africano puede en cualquier momento, después de la entrada en vigor del presente Acto, informar al Presidente de la Comisión de su voluntad de adherirse a su estatuto y ser miembro de la Unión. (…). La admisión es aceptada por la mayoría simple de los Estados miembros”. El Acto Constitutivo, como se recuerda, entró en vigor en Mayo de 2001. 
En cuanto a la “ausencia” de Marruecos de la UA que vuestro Comité considera como “injusta”, es preciso notar que el artículo arriba señalado ha tomado el cuidado para que ningún país de África estuviera fuera de la Unión Africana salvo si ésa fuese su voluntad. No es preciso señalar que las decisiones de adherirse a Organizaciones Internacionales, Continentales u otros Organismos o incluso la de “retornar” a ellos, emanan siempre de la voluntad soberana de los Estados. 
Sea como fuere, tengo el pleno convencimiento que los Estados Unidos de Africa que han fijado como objetivo los países africanos y a los que Marruecos quiere aportar “su contribución esencial” serán de más fácil consecución con todos los pueblos y países de África Unidos y en el seno de la “gran familia africana”. 
* Lehbib Breica es el Embajador de la República Arabe Saharaui Democrática en la República Federal democrática de Etiopía y Representante Permanente ante la Unión africana. 
Enlace de la noticiaagosto 12, 2008
¡Qué dolor!. En la despedida de Salama Jatri
Etiquetas: Obituario
agosto 11, 2008
“Peter Van Walsum se ha desautorizado como Enviado Especial de la ONU: No representa a nadie para el Frente Polisario”
Etiquetas: ONU, Política, Van Walsum
agosto 10, 2008
Basta
 Basta[i] 
Desde el corazón del oprimido se exalta la rabia contenida. Chejdan Mahmud Yazid 
¿De qué sociedad española habla el diario El País que da falsas esperanzas al pueblo saharaui refugiado en un desierto hostil? ¿Ganas de amargar las “vacaciones en paz” de la chiquillería saharaui que pasa un verano más en nuestros pueblos y ciudades refugiados de los cincuenta mortíferos grados que caen sobre sus progenitores en la Hamada argelina? ¿Cumplimiento del deber de informar sobre lo que ocurre en la trastienda poscolonial del Magreb o cumplimiento de qué último dictak sobre la resolución de los conflictos regionales en África?[1] 
Hay una gota de rabia quemándonos las gargantas. Liman Boicha 
Mientras nuestra política internacional siga estando presidida por el devenir de unas prácticas sostenidas en el oscurantismo, la desmemoria, la tergiversación mediática interesada, la participación de nuestro ejército en intereses geoestratégicos imperialistas sin consultarnos y el regalo/venta de armas a países que violan sistemática y abiertamente los Derechos Humanos, por ejemplo Marruecos, nos asiste el derecho de afirmar, siguiendo a Joan E. Garcès,[2] que la sociedad española es ilusoriamente soberana e intervenida por estrategias globales ajenas a nuestro sentido práctico de la solidaridad internacional, que podemos decir con satisfacción, a pesar del violento cerco de descrédito desplegado, todavía conservamos, como por ejemplo la que mantenemos con el pueblo saharaui. 
Porque aun sigue/ en pie mi jaima / seguiré remendando las huellas / que el siroco va borrando de la historia. Ebnu 
Pero el diario El País, para que la venta de su producto ideológico surta eficazmente los beneficios esperados, necesita ofrecer a los consumidores de información visos de credibilidad en lo que escribe. Para ello contrata personal especializado que se encarga de sancionar la veracidad de las palabras puestas a la venta, aunque los hechos las desmientan. Así es como junto al artículo aludido anteriormente aparece un escrito con formato de noticia titulado “Un Sahara independiente es inalcanzable” y abajo con letra chica: “Peter van Walsum, enviado de la ONU, insta a negociar con Marruecos la autonomía”. Su autor: Ignacio Cembrero. Es decir, que el Frente POLISARIO compre en oferta sin garantía democrática una autonomía dentro del reino de Marruecos vendiendo a una parte de su pueblo, el refugiado en la Hamada, el fin de sus sufrimientos. Aparte de lo inmoral que resulta que un diario de tirada internacional dé sostén, sin permitir divulgar una contestación crítica, a la idea de uso como moneda de cambio de las generaciones de niños saharauis nacidos y criados en el refugio argelino, lo preocupante de los escritos de Ignacio Cembrero y otros tantos preclaros ‘especialistas’ conocedores de lo que les ocurre también a los saharauis que habitan el territorio del Sahara Occidental cuando defienden los derechos humanos conculcados por el reino alauita, (amén de la ausencia de ética profesional cuando se oculta para desinformar) es la lección política que imparten de cinismo pacato y colaboracionista de las ‘novedosas’ maneras de “desactivar los conflictos regionales”. Es la concreción de lo que el presidente Bush dictó en Berlín el 23 de mayo de 2002: 
“O construimos un mundo de justicia o viviremos en un mundo de coerción. La magnitud de las responsabilidades que compartimos hace que nuestros desacuerdos parezcan tan insignificantes”.[3] 
Y específicamente esta colaboración con el plan estratégico Bush de "colaborar con otros para resolver conflictos regionales", supone que los encargados de elaborar las fórmulas políticas de los Estados Unidos encaminadas a tal fin deben 
coordinar con los aliados europeos e instituciones internacionales, lo que es "esencial para la mediación constructiva en los conflictos y el éxito de las operaciones de paz", y 
ayudar a los estados africanos "con capacidad de efectuar reformas y las organizaciones subregionales" que "deben ser reforzadas por ser el medio básico para hacer frente a las amenazas en forma sostenida”.[4] 
Y se contratan y subcontratan técnicos en el diseño de fórmulas de ‘mediación en operaciones de paz’ que ayuden a reformar o transitar hacia escenarios de ‘libertad’ frente a supuestas amenazas terroristas que dificulten los acuerdos comerciales, como por ejemplo el primer Tratado de Libre Comercio firmado por Estados Unidos con un país africano, Marruecos. 
El tiempo va, siempre va / dejando callos en las manos / de la historia. Luali Lehsan 
Por eso nuestro Ministro de Asuntos Exteriores, el señor Moratinos, la persona encargada de seguir tejiendo los hilos que confeccionan las relaciones bilaterales con el más insaciable depredador de materias primas y energéticas de la Tierra, manifestó su desagrado con la postura de el Frente POLISARIO de recusar a Peter van Walsum, pública y unilateralmente situado a favor de la propuesta ‘autonómica’ marroquí y la ‘irreal’ celebración del referendum. Nuestro problema interno de descolonización inconclusa pasa a ser un ‘desacuerdo insignificante’ sobre el que hay que seguir escondiendo la cabeza, pues el miedo a enfrentar el uso de nuestra soberanía nacional para resolver -¡en un marco de legalidad internacional!- nuestra responsabilidad política para descolonizar de una vez por todas el Sahara occidental, encuentra su explicación en la vieja maraña, tejida en los años de la dictadura franquista, de subordinación total a los dictados impuestos por nuestro aliado estadounidense. 
Decirles que la tierra no es de ellos. Ali Salem Iselmu 
Y así se explica también por qué el lobby mediático insiste una y otra vez en hacer responsables únicos de la situación en la que se encuentra el pueblo saharaui a ellos mismos y, sobre todo, a sus gobernantes, el Frente POLISARIO. A los voceros mediáticos en suelo ibero de ‘las soluciones negociadas de los conflictos’ no se les pasa por las mientes pensar que son precisamente los saharauis los primeros y principales interesados en resolver de una vez por todas y en libertad sus serios problemas de subsistencia e indigna vida a la que se han visto abocados precisamente por defender la dignidad, su soberanía y la libertad para desarrollarse en un mundo de justicia sin coerción. 
La sociedad española, empachada de mentiras y padeciendo las consecuencias de la enfermedad mental de la hipocresía que se ha instalado en los cuerpos de nuestros gobernantes, sin embargo conoce cara a cara a los saharauis, viaja a Tindouf, concede a Aminetu Haidar, premio Bandrés de los Derechos Humanos, y sobre todo, hace lo contrario que sus gobernantes, respeta el modo y la manera en que los saharauis se autogobiernan a través de los organismos e instituciones de la RASD y no pone en duda la legitimidad del Frente POLISARIO, defensor y representante de su soberanía nacional. Porque también 
"Sabemos que para defender determinados intereses se hace necesario repetir con insistencia algunas ideas clave para sostenerlos -los intereses- hasta convertirlas en verdad aparentemente objetiva, aun a sabiendas de que pueda darse la posibilidad de demostrar que son una falacia -las ideas-, así como los argumentos que las sustentan".[5] 
¿Hasta cuando seguiremos los saharauis aclarando la obviedad?. Zahra El Hasnaui Ahmed 
Aparte de la mayor productora de falsedades sobre unos ‘otros árabes’ construidos para el imaginario occidental como seres terroristas y sanguinarios radicada en Hollywood, desconocemos la trama empresarial y sus filiales españolas dedicada a la importación y exportación de los imaginarios sobre los que el pensamiento hegemónico fabrica y vende la realidad del mundo en que vivimos. Otra cosa es que los compremos y nos lo creamos. Haciendo uso del sentido común y de la analogía, encontramos en Peter van Walsum, el enviado para el Sahara occidental por el Secretario general de la ONU a las conversaciones abiertas en Manhasset, una materialización del pensamiento de Samuel Huntington que allá por 1975 planteaba que 
la democracia es sólo una de las maneras de constituir la autoridad, y no es necesariamente aplicable universalmente. El funcionamiento efectivo de un sistema democrático requiere cierto nivel de apatía y de no participación por parte de algunos individuos y grupos [...] Hay también potencialmente límites deseables a la extensión indefinida de la democracia política”.[6] 
La lucha de liberación de El Frente POLISARIO, el nacimiento de la República árabe saharaui democrática y la subsiguiente guerra con el país que usurpó el territorio legitimado para la descolonización, Marruecos, abrió una brecha por donde respirar entre las estrategias descolonizadoras de las potencias europeas y los regímenes despóticos de Franco, Salazar, Somoza, Trujillo o Pinochet, protegidos y privilegiados por los gobiernos estadounidenses. Cuando la tortura, la cárcel y el asesinato de los líderes e inteligencias no cooptados por el poder imperial dejaron de ser los límites impuestos para la imposición de las democracias bipartidistas, llegaron las ideas de las transiciones hacia modelos estatales definidos como ‘deficitarios en democracia’. Y el POLISARIO, en 1991 en consonancia con la situación geoestratégica internacional, acepta el alto el fuego como vía de solución para una independencia negociada: el referéndum. Desde entonces no ha cejado en su intento de hacerlo efectivo tratando al tiempo de dar salida al “presente continuo” que supone vivir y crecer bajo la identidad de refugiad@ en un desierto que no es suyo sobre el que parece se sostiene la RASD. Sabemos que no es así, que el Estado saharaui son sus gentes porque los saharauis son nación, estén donde estén o vivan donde vivan. 
Ya no se apaciguará la lámpara encendida / que se transforma lentamente en una luz rebelde y sabia. Ali Salem Iselmu 
De ahí pensamos que deviene la fuerza y la resistencia saharaui. Y es ahí precisamente donde más se ceban los encomenderos de ‘domesticar’ a las hijas e hijos de la nube. Dejar que sea el tiempo de permanencia en la Hamada el encargado de transformar la resistencia en un tiempo para la apatía y la no participación en los asuntos públicos, para que poco a poco el buen corazón que guía la ayuda solidaria ofrecida en los campamentos sea el ariete por donde sustentar la subordinación política, social, cultural y económica del pueblo saharaui a los ‘dadores’ de la ayuda al desarrollo ¡en un campamento de refugiados! Más claro. Intentar conseguir por todos los medios el máximo debilitamiento de la capacidad política de articulación del Frente POLISARIO con su gente. 
Y si no me escuchan, otra vez, / ¿qué hago?. Bahia Mahmud 
¿Cómo seguir adelante si, como aventuran los agoreros partidarios de la desesperanza, fracasa nuevamente la negociación con Marruecos? Esta delicada pregunta tiene, sin duda, diferentes respuestas. Peter van Walsum, arte y parte en el asunto, ya nos ha dado la suya. Gracias. Demos por bien usado el dinero, suponemos que público, empleado en pagarle el salario. Pero no podemos compartirla. No sólo porque estaríamos contraviniendo la legalidad internacional, o porque sigamos considerando inmoral el abandono hacia un futuro incierto del pueblo saharaui, sino y sobre todo porque serán los saharauis los encargados de tomar sus propias decisiones, como pueblo soberano que es. 
Los saharauis, sépanlo, que al ser conscientes de encontrarse en las antípodas del desarrollo democrático dado en el reino de Marruecos, que al no albergar deseos expansionistas en el Gran Magreb, que al serles materialmente imposible en las condiciones actuales contribuir a la necesaria tarea democratizadora en las regiones tanto del sur, como del norte del reino de Marruecos, (trabajo que en todo caso debería ser objetivo de las instituciones internacionales encargadas de la mediación constructiva en los conflictos con el fin de ayudar a aquellos estados africanos que, como Marruecos, o bien albergan amenazas terroristas reales, o bien practican el terrorismo de estado) los saharauis sólo exigen, con justificada indignación, no una independencia graciable resultado del fracaso colonial español, sino el derecho a una justa independencia ganada en el terreno de batalla, demostrada por la vía de la negociación y, sobre todo, alimentada por el deseo unánime de todo un pueblo por alcanzar la paz. Basta. Porque 
No pudo morder la mentira, / la geografía inmensa / de tus alas blancas. Zahra El Hasnaui Ahmed 
Beatriz Martínez Ramírez, socia del Club de Amigos de la UNESCO de Madrid. 
Alcalá de Henares, 9 de agosto de 2008 
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[1] En referencia al artículo “La sociedad española da ‘falsas esperanzas’ ” 
[2] Garcès, J. E. (1996/2008) “Soberanos e intervenidos. Estrategias globales, americanos y españoles”. Ed. Siglo XXI. 
[3] “Estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos de América”(2002) La Casa Blanca, Washington. Distribuido por la Oficina de Programas de Información del Departamento de Estado de Estados Unidos. 
[4] “África: Máxima Prioridad Política en el Nuevo Plan Estratégico del Presidente Bush” (2002) En ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS: UNA NUEVA ERA. 
[5] Beatriz Martínez (2007), de “Las argucias del colonialismo español en el Sahara occidental”. URL http://www.loquesomos.org/lacalle/tuopinion/Lasargucias.htm y http://www.rebelion.org/noticia.php?id=45475 
[6] Informe Samuel Huntington. Citado en Garcès, “Soberanos e intervenidos”, p. 176. 
[i] Este título, así como los subtítulos de este artículo, pertenecen al libro de poemas “Aaiún: gritando lo que se siente”, de la Generación de la Amistad Saharaui. UAM. Madrid 2006, y al Calendario Saharaui octubre 2007/octubre 2008 editado por la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui de Madrid.
Basta[i] 
Desde el corazón del oprimido se exalta la rabia contenida. Chejdan Mahmud Yazid 
¿De qué sociedad española habla el diario El País que da falsas esperanzas al pueblo saharaui refugiado en un desierto hostil? ¿Ganas de amargar las “vacaciones en paz” de la chiquillería saharaui que pasa un verano más en nuestros pueblos y ciudades refugiados de los cincuenta mortíferos grados que caen sobre sus progenitores en la Hamada argelina? ¿Cumplimiento del deber de informar sobre lo que ocurre en la trastienda poscolonial del Magreb o cumplimiento de qué último dictak sobre la resolución de los conflictos regionales en África?[1] 
Hay una gota de rabia quemándonos las gargantas. Liman Boicha 
Mientras nuestra política internacional siga estando presidida por el devenir de unas prácticas sostenidas en el oscurantismo, la desmemoria, la tergiversación mediática interesada, la participación de nuestro ejército en intereses geoestratégicos imperialistas sin consultarnos y el regalo/venta de armas a países que violan sistemática y abiertamente los Derechos Humanos, por ejemplo Marruecos, nos asiste el derecho de afirmar, siguiendo a Joan E. Garcès,[2] que la sociedad española es ilusoriamente soberana e intervenida por estrategias globales ajenas a nuestro sentido práctico de la solidaridad internacional, que podemos decir con satisfacción, a pesar del violento cerco de descrédito desplegado, todavía conservamos, como por ejemplo la que mantenemos con el pueblo saharaui. 
Porque aun sigue/ en pie mi jaima / seguiré remendando las huellas / que el siroco va borrando de la historia. Ebnu 
Pero el diario El País, para que la venta de su producto ideológico surta eficazmente los beneficios esperados, necesita ofrecer a los consumidores de información visos de credibilidad en lo que escribe. Para ello contrata personal especializado que se encarga de sancionar la veracidad de las palabras puestas a la venta, aunque los hechos las desmientan. Así es como junto al artículo aludido anteriormente aparece un escrito con formato de noticia titulado “Un Sahara independiente es inalcanzable” y abajo con letra chica: “Peter van Walsum, enviado de la ONU, insta a negociar con Marruecos la autonomía”. Su autor: Ignacio Cembrero. Es decir, que el Frente POLISARIO compre en oferta sin garantía democrática una autonomía dentro del reino de Marruecos vendiendo a una parte de su pueblo, el refugiado en la Hamada, el fin de sus sufrimientos. Aparte de lo inmoral que resulta que un diario de tirada internacional dé sostén, sin permitir divulgar una contestación crítica, a la idea de uso como moneda de cambio de las generaciones de niños saharauis nacidos y criados en el refugio argelino, lo preocupante de los escritos de Ignacio Cembrero y otros tantos preclaros ‘especialistas’ conocedores de lo que les ocurre también a los saharauis que habitan el territorio del Sahara Occidental cuando defienden los derechos humanos conculcados por el reino alauita, (amén de la ausencia de ética profesional cuando se oculta para desinformar) es la lección política que imparten de cinismo pacato y colaboracionista de las ‘novedosas’ maneras de “desactivar los conflictos regionales”. Es la concreción de lo que el presidente Bush dictó en Berlín el 23 de mayo de 2002: 
“O construimos un mundo de justicia o viviremos en un mundo de coerción. La magnitud de las responsabilidades que compartimos hace que nuestros desacuerdos parezcan tan insignificantes”.[3] 
Y específicamente esta colaboración con el plan estratégico Bush de "colaborar con otros para resolver conflictos regionales", supone que los encargados de elaborar las fórmulas políticas de los Estados Unidos encaminadas a tal fin deben 
coordinar con los aliados europeos e instituciones internacionales, lo que es "esencial para la mediación constructiva en los conflictos y el éxito de las operaciones de paz", y 
ayudar a los estados africanos "con capacidad de efectuar reformas y las organizaciones subregionales" que "deben ser reforzadas por ser el medio básico para hacer frente a las amenazas en forma sostenida”.[4] 
Y se contratan y subcontratan técnicos en el diseño de fórmulas de ‘mediación en operaciones de paz’ que ayuden a reformar o transitar hacia escenarios de ‘libertad’ frente a supuestas amenazas terroristas que dificulten los acuerdos comerciales, como por ejemplo el primer Tratado de Libre Comercio firmado por Estados Unidos con un país africano, Marruecos. 
El tiempo va, siempre va / dejando callos en las manos / de la historia. Luali Lehsan 
Por eso nuestro Ministro de Asuntos Exteriores, el señor Moratinos, la persona encargada de seguir tejiendo los hilos que confeccionan las relaciones bilaterales con el más insaciable depredador de materias primas y energéticas de la Tierra, manifestó su desagrado con la postura de el Frente POLISARIO de recusar a Peter van Walsum, pública y unilateralmente situado a favor de la propuesta ‘autonómica’ marroquí y la ‘irreal’ celebración del referendum. Nuestro problema interno de descolonización inconclusa pasa a ser un ‘desacuerdo insignificante’ sobre el que hay que seguir escondiendo la cabeza, pues el miedo a enfrentar el uso de nuestra soberanía nacional para resolver -¡en un marco de legalidad internacional!- nuestra responsabilidad política para descolonizar de una vez por todas el Sahara occidental, encuentra su explicación en la vieja maraña, tejida en los años de la dictadura franquista, de subordinación total a los dictados impuestos por nuestro aliado estadounidense. 
Decirles que la tierra no es de ellos. Ali Salem Iselmu 
Y así se explica también por qué el lobby mediático insiste una y otra vez en hacer responsables únicos de la situación en la que se encuentra el pueblo saharaui a ellos mismos y, sobre todo, a sus gobernantes, el Frente POLISARIO. A los voceros mediáticos en suelo ibero de ‘las soluciones negociadas de los conflictos’ no se les pasa por las mientes pensar que son precisamente los saharauis los primeros y principales interesados en resolver de una vez por todas y en libertad sus serios problemas de subsistencia e indigna vida a la que se han visto abocados precisamente por defender la dignidad, su soberanía y la libertad para desarrollarse en un mundo de justicia sin coerción. 
La sociedad española, empachada de mentiras y padeciendo las consecuencias de la enfermedad mental de la hipocresía que se ha instalado en los cuerpos de nuestros gobernantes, sin embargo conoce cara a cara a los saharauis, viaja a Tindouf, concede a Aminetu Haidar, premio Bandrés de los Derechos Humanos, y sobre todo, hace lo contrario que sus gobernantes, respeta el modo y la manera en que los saharauis se autogobiernan a través de los organismos e instituciones de la RASD y no pone en duda la legitimidad del Frente POLISARIO, defensor y representante de su soberanía nacional. Porque también 
"Sabemos que para defender determinados intereses se hace necesario repetir con insistencia algunas ideas clave para sostenerlos -los intereses- hasta convertirlas en verdad aparentemente objetiva, aun a sabiendas de que pueda darse la posibilidad de demostrar que son una falacia -las ideas-, así como los argumentos que las sustentan".[5] 
¿Hasta cuando seguiremos los saharauis aclarando la obviedad?. Zahra El Hasnaui Ahmed 
Aparte de la mayor productora de falsedades sobre unos ‘otros árabes’ construidos para el imaginario occidental como seres terroristas y sanguinarios radicada en Hollywood, desconocemos la trama empresarial y sus filiales españolas dedicada a la importación y exportación de los imaginarios sobre los que el pensamiento hegemónico fabrica y vende la realidad del mundo en que vivimos. Otra cosa es que los compremos y nos lo creamos. Haciendo uso del sentido común y de la analogía, encontramos en Peter van Walsum, el enviado para el Sahara occidental por el Secretario general de la ONU a las conversaciones abiertas en Manhasset, una materialización del pensamiento de Samuel Huntington que allá por 1975 planteaba que 
la democracia es sólo una de las maneras de constituir la autoridad, y no es necesariamente aplicable universalmente. El funcionamiento efectivo de un sistema democrático requiere cierto nivel de apatía y de no participación por parte de algunos individuos y grupos [...] Hay también potencialmente límites deseables a la extensión indefinida de la democracia política”.[6] 
La lucha de liberación de El Frente POLISARIO, el nacimiento de la República árabe saharaui democrática y la subsiguiente guerra con el país que usurpó el territorio legitimado para la descolonización, Marruecos, abrió una brecha por donde respirar entre las estrategias descolonizadoras de las potencias europeas y los regímenes despóticos de Franco, Salazar, Somoza, Trujillo o Pinochet, protegidos y privilegiados por los gobiernos estadounidenses. Cuando la tortura, la cárcel y el asesinato de los líderes e inteligencias no cooptados por el poder imperial dejaron de ser los límites impuestos para la imposición de las democracias bipartidistas, llegaron las ideas de las transiciones hacia modelos estatales definidos como ‘deficitarios en democracia’. Y el POLISARIO, en 1991 en consonancia con la situación geoestratégica internacional, acepta el alto el fuego como vía de solución para una independencia negociada: el referéndum. Desde entonces no ha cejado en su intento de hacerlo efectivo tratando al tiempo de dar salida al “presente continuo” que supone vivir y crecer bajo la identidad de refugiad@ en un desierto que no es suyo sobre el que parece se sostiene la RASD. Sabemos que no es así, que el Estado saharaui son sus gentes porque los saharauis son nación, estén donde estén o vivan donde vivan. 
Ya no se apaciguará la lámpara encendida / que se transforma lentamente en una luz rebelde y sabia. Ali Salem Iselmu 
De ahí pensamos que deviene la fuerza y la resistencia saharaui. Y es ahí precisamente donde más se ceban los encomenderos de ‘domesticar’ a las hijas e hijos de la nube. Dejar que sea el tiempo de permanencia en la Hamada el encargado de transformar la resistencia en un tiempo para la apatía y la no participación en los asuntos públicos, para que poco a poco el buen corazón que guía la ayuda solidaria ofrecida en los campamentos sea el ariete por donde sustentar la subordinación política, social, cultural y económica del pueblo saharaui a los ‘dadores’ de la ayuda al desarrollo ¡en un campamento de refugiados! Más claro. Intentar conseguir por todos los medios el máximo debilitamiento de la capacidad política de articulación del Frente POLISARIO con su gente. 
Y si no me escuchan, otra vez, / ¿qué hago?. Bahia Mahmud 
¿Cómo seguir adelante si, como aventuran los agoreros partidarios de la desesperanza, fracasa nuevamente la negociación con Marruecos? Esta delicada pregunta tiene, sin duda, diferentes respuestas. Peter van Walsum, arte y parte en el asunto, ya nos ha dado la suya. Gracias. Demos por bien usado el dinero, suponemos que público, empleado en pagarle el salario. Pero no podemos compartirla. No sólo porque estaríamos contraviniendo la legalidad internacional, o porque sigamos considerando inmoral el abandono hacia un futuro incierto del pueblo saharaui, sino y sobre todo porque serán los saharauis los encargados de tomar sus propias decisiones, como pueblo soberano que es. 
Los saharauis, sépanlo, que al ser conscientes de encontrarse en las antípodas del desarrollo democrático dado en el reino de Marruecos, que al no albergar deseos expansionistas en el Gran Magreb, que al serles materialmente imposible en las condiciones actuales contribuir a la necesaria tarea democratizadora en las regiones tanto del sur, como del norte del reino de Marruecos, (trabajo que en todo caso debería ser objetivo de las instituciones internacionales encargadas de la mediación constructiva en los conflictos con el fin de ayudar a aquellos estados africanos que, como Marruecos, o bien albergan amenazas terroristas reales, o bien practican el terrorismo de estado) los saharauis sólo exigen, con justificada indignación, no una independencia graciable resultado del fracaso colonial español, sino el derecho a una justa independencia ganada en el terreno de batalla, demostrada por la vía de la negociación y, sobre todo, alimentada por el deseo unánime de todo un pueblo por alcanzar la paz. Basta. Porque 
No pudo morder la mentira, / la geografía inmensa / de tus alas blancas. Zahra El Hasnaui Ahmed 
Beatriz Martínez Ramírez, socia del Club de Amigos de la UNESCO de Madrid. 
Alcalá de Henares, 9 de agosto de 2008 
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[1] En referencia al artículo “La sociedad española da ‘falsas esperanzas’ ” 
[2] Garcès, J. E. (1996/2008) “Soberanos e intervenidos. Estrategias globales, americanos y españoles”. Ed. Siglo XXI. 
[3] “Estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos de América”(2002) La Casa Blanca, Washington. Distribuido por la Oficina de Programas de Información del Departamento de Estado de Estados Unidos. 
[4] “África: Máxima Prioridad Política en el Nuevo Plan Estratégico del Presidente Bush” (2002) En ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS: UNA NUEVA ERA. 
[5] Beatriz Martínez (2007), de “Las argucias del colonialismo español en el Sahara occidental”. URL http://www.loquesomos.org/lacalle/tuopinion/Lasargucias.htm y http://www.rebelion.org/noticia.php?id=45475 
[6] Informe Samuel Huntington. Citado en Garcès, “Soberanos e intervenidos”, p. 176. 
[i] Este título, así como los subtítulos de este artículo, pertenecen al libro de poemas “Aaiún: gritando lo que se siente”, de la Generación de la Amistad Saharaui. UAM. Madrid 2006, y al Calendario Saharaui octubre 2007/octubre 2008 editado por la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui de Madrid. Etiquetas: Beatriz Martínez, El Pais, ONU, Opinión, Política
