diciembre 26, 2004
VUELTA A LA TORTILLA. FEDERICO ECHANOVE
A Tarek Yahía, que así se llama este punto, sólo le ha faltado añadir que la Televisión Local de Melilla precisa en su dirección de personas de una trayectoria promarroquí al menos tan intachable como la de Ignacio Jiménez Mesa, a quien un diario digital ha atribuido la condición de próximo mandamás de la Televisión Autonómica Canaria. O ya puestos, agregar que si los medios de comunicación de Melilla fueran en lo tocante a Marruecos tan sumisos como los canarios, pues mejor que mejor.
Por lo demás, Paulino Rivero ha dicho al Diario de Avisos que los nacional- insularistas quieren una solución para el Sáhara antes de un año. El plazo no es inocente, porque será al final de 2005 cuando tengan que renovarse muchos de los expedientes canarios en la UE, como el de la Reserva de Inversiones, que algunos quieren aplicar al norte de Africa junto al llamado Instrumento de Vecindad con el continente vecino, que va a ser clave del nuevo encaje de Canarias en la UE al reducirse las perras de los fondos estructurales. Y es que los empresarios, por poco espabilados que sean, necesitan garantías jurídicas respecto a sus futuras inversiones en la excolonia española, máxime cuando el responsable de Comercio Internacional de Estados Unidos, Robert Zoellick, ha dicho que el Tratado de Libre Comercio con Marruecos no incluye el Sáhara Occidental. Por paradójico que parezca, muchas de esas indefiniciones podrían subsanarse con la aplicación del Plan Baker, que aunque otorga a Marruecos competencias en la política exterior, también establece que la autoridad autonómica que se elija antes del referéndum de autodeterminación tendrá una serie de competencias en materia económica, por lo que sería con esa autoridad con quien tendrían que entenderse los empresarios. Eso sí, no vale aceptar el Plan Baker a medias y sin opción a la independencia, que es en lo que Marruecos está empeñado que traguemos.