diciembre 27, 2004
Divorcios y tridentes. CANARIAS SAHARA
CRONICAS METROPOLITANAS
Divorcios y tridentes
FEDERICO ECHANOVE
Parece que a alguien que venía el otro día con Paulino Rivero en el avión se le ocurrió preguntarle qué le parecía el divorcio civilizado ese que todo el mundo se barrunta (me refiero al de los dos sectores de CC, no al proyecto legal de López Aguilar de agilización de trámites en otro tipo de separaciones). Y no se le ocurrió decirle a su interlocutor nada mejor que “cojonudo, porque cuando en un divorcio hay acuerdo, todo es más fácil”. Claro que lo que aquí estaría por ver no es solamente quién se queda con la custodia de las siglas, sino con el simbólico rosario materno del nacionalismo solidario (las de ganar ahí las tendrá siempre Carmelo Ramírez) y hasta con las llaves de las motos que les queden por vender (me temo que en esto otro, el mentado Rivero y José Carlos Mauricio siempre se llevarán la palma, aunque a Román tampoco se le da mal).
Por cierto, que si alguien medianamente informado quiere todavía seguir aparentando alguna duda de que todo lo que está pasando en Canarias en los últimos meses está condicionado por el ‘Plan Mauricio- Mohammed VI’ para el Sáhara Occidental es porque, o bien no está tan informado, o bien es rematadamente cínico, o bien es demasiado prudente, porque el propio ‘JCM’, también conocido como ‘Monsieur Globalization’, ha dado estos días bastantes pistas sobre el asunto. Por lo pronto, en cuanto acabe el puente se va a Bruselas a hablar con las autoridades europeas del Instrumento de Vecindad con Marruecos (en el que se querrá también incluir el territorio que este país ocupó ilegalmente en 1975), y, con los cabos que allí haya podido atar, el mismo lunes se pondrá a disposición de las autoridades alauitas para informarles de sus gestiones. En medio, tal vez haga escala en Canarias para asistir a la polémica Ejecutiva nacionalista. Y qué duda cabe de que en la crisis de Coalición Canaria hay por medio también otros factores, como la mera lucha por el poder. Pero a ver si nos enteramos de que, precisamente, uno de los motivos por los que algunos hicieron todo lo posible para que la organización nacionalista en Gran Canaria, desde la moción de censura en San Bartolomé de Tirajana, fuese perdiendo poder fueron los planes del ‘tridente’ para la costa de enfrente.
Todo estaba atado y bien atado con Soria –quién sabe hasta qué punto con Rajoy- y es en este contexto en el que se produce el inesperado cambio de gobierno en Madrid y, desde el mismo 14-M, aparecen los sucesivos y bien poco exitosos pronósticos de que al pacto regional con el PP le quedan dos telediarios. No es descartable que termine por romperse –a fin de cuentas, el plan mencionado no contradice la vieja doctrina entreguista de González y Saavedra’-, pero, al margen de que a ATI no le conviene electoralmente, habría que recomponer el tridente y hay quien teme mucho a Soria fuera. ¿Y para qué cambiar si, como ha dicho el propio ‘JCM’, las relaciones con el Gobierno del Estado y con Rubalcaba son excelentes?