junio 24, 2004
FUENTE: ARSO
www.arso.org
EL AMARGO SABOR DE LA DERROTA. MOHAMED LAMIN M.
Acabada la guerra civil española en 1939, hubo muchas, muchísimas, personas de toda clase y condición que tuvieron que rendirse a la evidencia. Teniendo de su lado la Razón, la Justicia y la Legalidad tuvieron que tragar la derrota. Negros horizontes nublan la mente cuando la boca vomita monstruosas construcciones lingüísticas para describir la derrota. El cuerpo mismo se encoge porque percibe y siente cómo esas construcciones monstruosas toman formas sólidas, cortantes y punzantes que lo afligen.
Poco antes de esa derrota, los jugos gástricos de Paulov eran, en aquéllos casos, auténticos venenos letales que perforaban los estómagos de los, en ciernes, vencidos. La derrota es amarga, pero la derrota de la Razón, la Justicia, la Legalidad y el Hombre juntos es indescriptible, pero se siente y vaya si se siente.
Habrá, pregunto yo, algo de literatura sobre aquéllos jugos gástricos. Es que creo que voy a necesitar un Curso de Formación y Preparación Estomacal del INEM subvencionado, a ser posible, por la MINURSO.
Sesenta y cinco años después de aquéllos volcanes digestivos aparecen los hijos de los vencidos, sacudiendo aún el magma de sus hombros, para decirnos a los saharauis:
"Mira, chico, tienes la Razón, tienes la Justicia y tienes la Legalidad de tu parte, pero esto es lo que hay.....Lo sentimos.....La vida es así. No te dejes llevar por tus sentimientos. Piensa en tus hijos y en tus nietos, es lo mejor para ellos. Mira mi caso".
Lo siento. Yo, todo yo, soy sentimientos. El resto, si lo hay, quémenlo.
Después de más de un siglo de lucha, la Razón, la Justicia y la Legalidad ya no están precisamente en mi mente. Se han solidificado y han okupado mis órganos internos, mi hígado, mi estómago, mi páncreas, mi bazo...Si esta es vuestra solución, os ruego concederme otro siglo para diluir y desalojar esta cosa dura que tengo dentro. Y entonces -eutanasia, mediante- podré helar mi mente y morir tranquilamente.
Quizás haya que navegar más allá de los confines más remotos del sufrimiento para describir la derrota de la Razón, la Justicia, la Legalidad y el Hombre juntos. ¿Estará Dios ahí?. ME OYEEEEEEEEEEÉ.
20.06.04