febrero 10, 2007
Se firmaba el 14 de noviembre 1975 la traición y entrega del territorio saharaui al régimen marroquí y el mauritano. Ninguno de los habitantes de la ex colonia ni Naciones Unidas esperabna la magnitud de la conspiración a espaldas de la legalidad internacional y de los saharauis. Esta vez la historia se repite pero con el capote socialista y muchas ofrendas de rosas convertidas en cientos de blindados VAMTAC de tecnología española facilitados al régimen marroquí para la aniquilación de los saharauis y la desestabilización militar y política en el norte de Africa.
Cuando la Comunidad internacional, representada en sus organismos regionales, la Unión Africana, la OUA, los No Alineados, la Comisión Europea y las organizaciones de defensa de los derechos humanos están desplegando todos los esfuerzos para buscar una salida pacífica a un problema de descolonización convertido en un crónico conflicto armado en la región en mano de Naciones Unidas in situ con sus cascos azules, el gobierno Socialista español vende a Marruecos 1.200 tanques de guerra con un equipamiento sofisticado dotados de ametralladoras, misiles anticarros, lanzagranadas y más de 800 vehículos militares entre ambulancias militares, cisternas de combustible, cabezas tractoras que se utilizan para el traslado de tanques y apoyo logístico en la guerra.
Este pacto es una declaración inoportuna de guerra a la paz, a los esfuerzos de la diplomacia internacional, a los llamados de las organizaciones internacionales de derechos humanos, a la inteligencia en la política y un inesperado golpe a la delicada misión del secretario general de la ONU y su nuevo representante espacial para el Sahara el británico Julian Harston.
Hace apenas una semana que la Comisión Europea hizo un llamado a Marruecos y le advirtió sobre las graves violaciones de los derechos humanos que comete en el Sahara. Lo que menos se esperaba era esta “contribución española” a la búsqueda de una solución pacífica en la región, sabiendo que los dirigentes saharauis habían advertido que si se le impone la alternativa de las armas, no será situación cómoda para Marruecos, ni para nadie.
En estos últimos meses se ha podido observar la falta de voluntad franco hispano marroquí en este conflicto. Chirac daba su beneplácito al plan marroquí para una autonomía rechazada por los propios saharauis, al mismo tiempo que la política española camina tuerta en su tratamiento a un problema creado por el propio estado español.
Argelia, valedor del derecho del pueblo saharaui, país clave, potencia militar y económica en el continente africano y en la esfera internacional se verá obligada a revisar su política ante el desarrollo de este grave acontecimiento que protagoniza el gobierno español. Esta actuación se traduce como hostil para el estado argelino, con sus fronteras cerradas con Marruecos a cal y arena hace unos cuantos años por el conflicto del Sahara, entre otros asuntos. El malestar argelino ya se lo había manifestado Butflika al presidente español José Luis Rodríguez Zapatero y seguro que la próxima anunciada visita de los Reyes de España a Argelia se van a sentir incomodidades en esa cumbre hispano argelina como había sucedido a Zapatero en su visita del año pasado.
Se sabe que Argelia es el principal suministrador de hidrocarburos a España y a otros países de europeos. Argelia se ha convertido en estos últimos años en un potencial de inversiones norteamericanas, italianas y de empresas españolas. En la última visita que realizaba en 2005 el entonces ministro de Industria José Montilla a su homólogo argelino Chakib Kelil, los dos países se mostraron interesados en fomentar las relaciones empresariales e incrementar las actividades de las empresas españolas del sector de la energía como Repsol-YPF, Cepsa y Gas Natural, operantes en Argelia, y se dio luz verde a la construcción de un gasoducto Argelia-Europa a través de España, conocido como "Medgaz”.
Malos tiempos corren para la política exterior que diseña el gobierno socialista español ignorando el alcance de ese pacto a tres que juegan los socialistas de turno en España, Armas-Marruecos-Francia igual a guerra en la región.
Los saharauis también sabrán aprovechar las vías de apoyo incondicional ofrecidas por Argelia y el apoyo abierto anunciado el año 2005 por el presidente sudafricano, el Sr. Mbeki cuando afirmó, en la carta que remitió al rey Mohamed VI a raíz de su reconocimiento a la republica saharaui, (…) “Para ser justo quiero informar también a Vuestra Majestad que, vamos a continuar apoyando a las Naciones Unidas y a la Unión Africana en sus esfuerzos para facilitar al Pueblo del Sahara Occidental el ejercicio de su derecho a la autodeterminación, utilizando para ello todos los medios disponibles y legítimos a nuestra disposición”.
La decisión se toma justo en el momento en que Naciones Unidas está arobando el tratado de venta de armas con serias restricciones a países en conflictos armados y en los que no se respeta los derechos humanos como es el caso del régimen marroquí, que ha sido nuevamente condenado la semana pasada en el último informe de Amnistía Internacional.