octubre 16, 2006
Mientras Marruecos recibe en el ámbito diplomático un revés tras otro, los últimos tras el informe del Comité de Derechos Humanos y después de la conclusión de la Cuarta Comisión de Descolonización de Naciones Unidas que volvieron este mes a demandar el ejercicio del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, el régimen de Mohamed VI recurre a otra estrategia: presionar a sus aliados para recortar la ayuda alimentaria básica a los refugiados saharauis y rendirlos por hambre.
Desde 2005 la ayuda internacional para la alimentación básica de los refugiados saharauis en Tinduf, mandato y responsabilidad mayoritaria de la Alta Comisaría de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Mundia de Alimentos (PMA), agencias dependientes de Naciones Unidas, se ha reducido entre un 40 y un 50%. En consecuencia, a pesar de que se ha intentado dosificar los repartos de 2006, no queda apenas nada para acabar el año. Tal es la escasez que el stock de seguridad se ha consumido y, hasta principios de 2007, de no reaccionar urgentemente la comunidad internacional y los países donantes, sólo se espera ayuda del Gobierno argelino y de algunas asociaciones de solidaridad y ONGs, mayoritariamente españolas, y que serían insuficientes y tardarían en llegar.
“Lo que tenemos es una pequeña cantidad de azúcar, 35 toneladas, cuando para una sola distribución necesitamos 158, unas 49 toneladas de aceite cuando sólo para este mes necesitaríamos otras 158 toneladas, 208 toneladas de lentejas y para una sola distribución serían necesarias 316. En general, carecemos de todos estos productos básicos para terminar el mes de octubre”, explica Yahya al Servicio de Comunicación Saharaui en Canarias (SCSC) ante unos almacenes de alimentos vacíos. “Por eso, advertimos nuevamente de que se trata de una emergencia de primera categoría. Del resto de productos, hemos recibido arroz y pasta del Gobierno italiano y una ayuda del Gobierno sueco de conservas de atún. Es lo único que tenemos en cantidad suficiente para los tres meses restantes del año. Es una situación muy preocupante para nosotros”.