octubre 01, 2006
EFE.GINEBRA.- El Colectivo Saharaui de Defensores de los Derechos Humanos ha reclamado en Ginebra la intervención del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU para que ponga fin a los "crímenes contra la humanidad cometidos por Marruecos" en los territorios del Sahara Occidental.
"Hacemos un llamamiento urgente para que se establezca un mecanismo de protección para la población saharaui que es víctima diaria de la tortura y para que se exija la liberación inmediata de los presos políticos y el acceso de observadores internacionales a los territorios ocupados", ha afirmado en conferencia de prensa la activista Aminetu Haidar.
La campaña internacional de denuncia que lleva a cabo ese Colectivo en la actualidad comenzó en abril de 2006 por Suecia, España, Italia, Bélgica y EEUU para "reivindicar el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y delatar las violaciones de los derechos humanos cometidas por el Gobierno de Marruecos", ha declarado la agrupación.
"No es fácil denunciar a un régimen como el marroquí, porque todos aquellos que reivindican la autodeterminación y denuncian esos crímenes son sometidos a interrogaciones cotidianas, intimidaciones, deportaciones abusivas o confiscación de bienes que buscan conseguir nuestro silencio", ha explicado Haidar.
No obstante, la activista, que recibió el pasado mayo el Premio Juan María Bandrés de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), ha señalado que ella misma es y ha sido víctima de esos abusos y detenciones, la primera de ellas en 1987 y la segunda en junio del año pasado.
La complicidad de España y Francia
Haidar, símbolo de la lucha pacífica de su pueblo, ha alertado además sobre la "preocupante situación" de los 14 presos políticos saharauis en la cárcel de El Aaiún que iniciaron el pasado 4 de septiembre una huelga de hambre en protesta por las extremas condiciones de ese centro penitenciario.
Asimismo, ha acusado a Marruecos de bloquear "con la complicidad de España y de Francia" la paz en el Sahara Occidental y la celebración de un referéndum de autodeterminación" y de ejercer "un embargo mediático" para que la comunidad internacional "no esté al tanto de esa situación".
Por ello, el mensaje dirigido al CDH, cuya segunda sesión se inició el pasado 18 de septiembre y se prolongará hasta el próximo 4 de octubre, puso especial énfasis en la "necesaria garantía de la integridad de la población saharaui de los territorios ocupados y de los defensores de sus derechos humanos y el fin de la actual represión".