noviembre 30, 2006
CEAR. El creciente éxodo de jóvenes saharauis de los territorios ocupados se debe a la política represiva del régimen marroquí
Al menos 31 jóvenes saharauis murieron en la madrugada del domingo tras el naufragio de las dos pateras en las que viajaban frente a las costas de El Aaiún. Éste es hasta ahora el último episodio del éxodo de centenares de jóvenes saharauis, que huyen de las sistemáticas violaciones de los derechos humanos que la policía marroquí comete en el territorio de esta antigua colonia española, ocupado de manera ilegal desde el 16 de octubre de 1975. Entre las víctimas de estos últimos naufragios está el estudiante universitario Naji Dohatem, de 30 años, conocido activista por los derechos humanos.
La delegación de CEAR en Canarias presta asistencia jurídica a la mayor parte de los saharauis que solicitan el estatuto de refugiado y, debido a este trabajo, hemos podido detectar que en muchos casos las fuerzas policiales marroquíes instigan a estos jóvenes a subirse a las pateras, por lo que existe una responsabilidad directa de Rabat en la muerte de estos jóvenes.
Como expresó la saharaui Aminattou Haidar al recoger en mayo el V Premio Juan María Bandrés, que otorgan CEAR y la Fundación CEAR: “Desde el 21 de mayo de 2005 en los territorios ocupados por Marruecos en el Sáhara Occidental hay una gran sublevación popular. Sólo hemos pedido y pedimos que se acelere el proceso de referéndum y se haga efectivo el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. Decidimos iniciar esta lucha de resistencia pacífica ante el desinterés de la comunidad internacional y después de constatar la complicidad de los gobiernos de España y Francia con Marruecos. Pero nuestras manifestaciones pacíficas han sido reprimidas con una violencia brutal por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes, con el resultado de cientos de víctimas, decenas de prisioneros, numerosas casas destruidas y el asesinato de algunas personas”.
La muerte de los 31 jóvenes saharauis simboliza el naufragio de la comunidad internacional, absolutamente incapaz durante los 15 años de proceso de paz de imponer a Marruecos la celebración de un referéndum de autodeterminación para que el pueblo saharaui pueda decidir su futuro en libertad.
CEAR, que conoce de cerca el sufrimiento y la lucha del pueblo saharaui, continuará apoyando su causa y llama al Gobierno a exigir con decisión y de manera pública al régimen de Rabat que cese la represión en los territorios ocupados del Sáhara Occidental y acepte la autodeterminación de este pueblo.