noviembre 30, 2006
Los saharauis entierran a los muertos mientras el mar sigue devolviendo cadáveres de náufragos
LUIS DE VEGA. CORRESPONSAL_ABC
RABAT. Los entierros empezaron a sucederse en El Aaiún, capital del Sahara Occidental, en la tarde del lunes tras las escenas de dolor vividas en el hospital Belmehdi entre los familiares y amigos de los fallecidos en la última tragedia de la emigración clandestina. Mientras tanto, unos 150 kilómetros más al sur, las olas seguían devolviendo a las playas cercanas a la ciudad de Bojador los cuerpos de más jóvenes ahogados.
El balance de los últimos naufragios ocurridos a lo largo del pasado fin de semana elevan ya a 14 los cuerpos recuperados, según las distintas asociaciones consultadas por ABC en la ex colonia española. La ONG Alterforum informó de que, según sus datos, el número de fallecidos en la tarde de ayer era de 11.
La cruda realidad que se vive en el Sahara ha acabado por enmarañar el problema político de la ocupación del territorio por parte de Marruecos con la emigración clandestina. Cada vez son más voces las que coinciden en relacionar la llegada de jóvenes saharauis con la presión ejercida por las Fuerzas de Seguridad de Rabat contra la población local.
Uno de los primeros náufragos en recibir sepultura fue el activista Naji Bouhatem, colaborador de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos Cometidas por el Estado Marroquí, según informó su presidente, Brahim Dahane.
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) emitió ayer un comunicado desde Canarias en el que dice que «existe una responsabilidad directa de Rabat en la muerte de estos jóvenes».
Se trata, según esta ONG, «del último episodio del éxodo de centenares de jóvenes saharauis que huyen de las sistemáticas violaciones de los derechos humanos que la policía marroquí comete en el territorio de esta antigua colonia española ocupado de manera ilegal». CEAR se refiere al desinterés de la comunidad internacional en el conflicto e insta al Gobierno español a que «exija» a Marruecos que cese la represión de los saharauis y acepte la celebración del referéndum de autodeterminación.
En los últimos meses se ha disparado el número de naufragios protagonizados no por ciudadanos de países subsaharianos sino por la población autóctona del territorio, que en numerosas ocasiones ha denunciado que se siente empujada a irse.
