febrero 14, 2005
Desde 1991, cuando se firmó el plan de paz, Khadad tomó las riendas de coordinar, por parte saharaui, la estancia de los cascos azules de Naciones Unidas desplegados en el territorio del Sahara. En estos trece años de estancia Naciones Unidas no ha podido poner en ejecución su plan pese a todas las negociaciones que se han llevado a cabo. Marruecos no ha querido cumplir ninguno de sus compromisos, a pesar de haber firmado el Plan de Paz original en 1991, y de haber firmado los Acuerdos de Houston. También se ha negado a aceptar la denominada Tercera Vía, última concesión de los saharauis para encontrar una solución al conflicto. Esta negativa llevó a James Baker a dimitir como enviado especial del secretario general de Naciones Unidas.
“Todos los esfuerzos realizados no han podido llevar a la solución definitiva del conflicto porque Marruecos rechazó todo. Primero tomó como pretexto el cuerpo electoral y Naciones Unidas durante seis años ha acabado la identificación de los votantes con una lista provisional de 86.000 votantes. Luego dijo que todas las personas que han sido rechazadas por la comisión deberían pasar de nuevo ante la comisión de identificación. Lo hemos aceptado, el Sr. Baker también dio luz verde para eso. Al final Baker propuso un plan con un período de transición de cinco años bajo bandera marroquí y luego un referéndum con la participación de los colonos marroquíes hoy día presentes en el territorio. Así que todas las demandas, todas las cartas que utilizaba Marruecos para impedir la organización del referéndum han sido tomadas en cuenta, no solamente por la ONU y por el Sr. Baker sino también el Polisario aceptó y desafió a Marruecos en ese plan. Hoy día la situación es que Marruecos ha rechazado rotundamente la propuesta del Sr. Baker, rechazó la resolución 1495 del Consejo de Seguridad que apoya el plan de paz del Sr. Baker y Marruecos también dio marcha atrás a lo que el propio rey Hassan II aceptó en 1981, que es la organización de un referéndum como salida al conflicto del Sahara Occidental. La única solución para Marruecos hoy día es que dejar fuera la opinión de los saharauis, lo que es rechazado por la comunidad internacional, que hoy día no acepta y no reconoce ninguna soberanía de Marruecos sobre el territorio”.
Preguntado por el Poemario sobre la postura del actual gobierno español, el coordinador saharaui de la MINURSO, se mostró muy crítico por el acercamiento del gobierno socialista a las tesis marroquíes, recordando la deuda histórica de los gobiernos españoles con el pueblo saharaui.
Desgraciadamente en este marco, la posición del gobierno español ayuda y favorece la posición de Marruecos en su negativa de cooperar con Naciones Unidas y por lo tanto aplicar la legalidad internacional que ha sido un lema muy importante de la campaña del nuevo gobierno español. A pesar de la deuda histórica y la responsabilidad histórica de España en el sufrimiento de los saharauis, la posición del gobierno español actual desgraciadamente no favorece una solución justa, no favorece la paz en esa región, al contrario, lo confuso de esa posición ayuda a Marruecos, ayuda a que la situación vaya empeorando día tras día y al fin y al cabo nos deja dos alternativas, o el retorno a las armas, o la inclusión dentro de Marruecos.