marzo 20, 2006
Estas unidades han sido colocadas alrededor de las ciudades de El Aaiún y Bojador, de forma intimidatoria y defensiva al tiempo que han desplegado a otras unidades de compañías móviles de intervención, GUS (Grupo de Intervención Rápida), policías, y fuerzas auxiliares, que se distribuyen en todas las calles de las ciudades de El Aaiun y Bojador, tomando las escuelas como punto de referencia y de acuertelamiento de su arsenal bélico de reserva, mientras que en cada esquina se distribuyen camiones y furgonetas azules y blancas correspondientes a los distintos cuerpos de seguridad. Entre todo este despliegue, se cuenta también con miles de policías secreta, desplegados por todas las ciudades.
Es de señalar la presencia de los generales del ejército, de la gendarmería, la seguridad y distintos altos mandos de policía secreta, además de funcionarios del palacio que están tomando medidas preparatorias para la visita inminente del rey del régimen invasor marroquí, que se prevé dure hasta el fin de semana próximo.
Además de estas medidas de bloqueo a las ciudades ocupadas, las autoridades marroquíes han instalado puestos de control en las carreteras para vetar la entrada de los estudiantes universitarios llegados de las universidades de Rabat, Agadir, etc. A pesar de todas estas medidas de seguridad y de este despliegue jamás visto desde 1975, la población saharaui sigue manifestándose desafiando al aparato represor marroquí. Miles de octavillas han sido distribuidas en todas las ciudades, sobre todo en El Aaiún, y se alzan banderas nacionales saharauis, como clara muestra del rechazo ante la visita de Mohamed VI.
A lo largo de la noche de ayer se han producido manifestaciones en la ciudad ocupada de Smara, recorriendo las calles Hassan II, barrio Equipamiento y Vivienda y Tan Tan, donde los manifestantes han reclamado a través de eslóganes, la independencia del Sáhara y su rechazo a la visita del rey. El barrio de Enur, en Bojador, ha sido también escenario de manifestaciones en la noche de ayer.
Por otra parte, la policía ha llevado a cabo un plan de persecución a los activistas saharauis, secuestrando en la noche del 18 de marzo al activista de derechos humanos, Iguilid Hamudi, presidente de la sección de El Aaiún de la AMDH, junto a otro ciudadano ex preso político y recién expulsado de las filas del ejército marroquí, Haiba Mohamed Mahmud. Los dos fueron secuestrados en la calle de Smara y llevados a la comisaría de la policía judicial de El Aaiún, donde fueron apaleados e interrogados mientras se les amenazaba a ser encarcelados definitivamente. Al cabo de tres horas, Iguilid Hamudi fue puesto en libertad mientras que Haiba, fue sometido a interrogatorio bajo tortura durante toda la madrugada, siendo luego maniatado y llevado en un furgón de la policía hacia la ciudad de Tan Tan, al sur de Marruecos, donde fue entregado a la policía que le amenazó y le expedientó de nuevo. A las diez de la mañana fue puesto en libertad con la orden de presentarse varias veces al día en la misma comisaría para controlar su presencia en la ciudad.
Ayer por la noche, en la televisión local de El Aaiún, se anunció el estado de sitio, avisando a la población de la prohibición de acceder a la avenida principal de El Aaiún (Avda. la Meca), además de a todas las calles adyacentes, en total unas cuarenta calles.
Las autoridades de ocupación marroquíes, en El Aaiún, enviaron ayer 19 de marzo, a un grupo de enfermeros voluntarios marroquíes a la Cárcel Negra de El Aaiún bajo el pretexto de un reconocimiento médico a los presos políticos saharauis, de forma general, ante la visita del monarca y al mismo tiempo de reconocer de forma personal, a los presos para su seguimiento una vez ya liberados.
Este grupo de enfermeros espías, cuando llegaron a la cárcel, fueron recibidos con gritos de “Fuera espías” y los presos políticos se encerraron en sus celdas coreando eslóganes en contra de su visita y en contra de la ocupación marroquí: “paso a paso, no te rindas por lo que es tuyo”, “ El Sáhara es libre, Marruecos fuera y lejos”, “No a la autonomía, nuestra independencia es segura”, “El rey al infierno”.
